jueves, 31 de octubre de 2024

INTERACTIVOS, PROFESIONALES MEDIÁTICOS MENTIROSOS Y YOUTUBERS RURALES

 

Uno de los ministros en ejercicio, al servicio de la Presidencia de este presente gobierno, se ha tomado el atrevido valor de exponer en público, -valdría estimarse que bajo el consentimiento autorizado de la autoridad de El Estado-, la insoslayable verdad que exhibe y pone en alerta, sobre la imprescindibilidad más que cierta, relacionada con la atada dependencia del sistema económico vigente en la República Dominicana, que durante dos siglos ha valido su extraordinario desarrollo económico, en la explotación de la fuerza laboral de la obrería semiesclavizada, heredada de la trata, importación y esclavizamiento masivo de seres humanos procedentes del continente africano, para ser dedicados, sobre todo, al fomento de plantaciones agrícolas y demá servidumbres propias de la floreciente economía europea, apoyada en las riquezas descubiertas en toda la región americana y, de modo excepcional, en la Isla Hispaniola. 

Está demás, al dirigirse uno a un foro caracterizado por el intelectualismo profesional que signa esta comunidad virtual, explicar, repetir, argumentar más sobre el poder que sobre la acumulación original de esfuerzos transables que significa la explotación, aprovechamiento y beneficio contable que significa la sumatoria y multiplicación de plusvalía, convertida en poder monetario, representación autorizada, letitimada del poder social asumido como legalidad socialmente convenida y contratada convencionalmente impuesta y acepatada ya como tradición y constumbre en nuestra Sociedad del Capitalismo, a la que hoy nos acogemos, si no complacidos, por lo menos asumidos y acomomodados pacíficamente. 

Hoy, por extensión de la resumida historia expuesta, contamos con una sociedad extendidamente mezclada, mestizada, social, biológica e históricamente indisoluble, pero fundamentalmente inclinada, en materia  social, histórica, política y económica, hacia la segregación impuesta por la dinámica material, histórica y antropológica en la que se funda la Sociedad del Capitalismo, la florecida economía política, favorece ampliamente el desarrollo moderno de la Sociedad Dominicana, basada en el beneficio intenso de la plusvaloración de los servicios entregados con grandes ventajas en favor de la Economía de Estado  apoyada en la Acumulación de Esfuerzos Transables, rendidos por la obrería ofrecida por personas familiarmente descendientes de ese mestizaje y migracíón histórica de ciudadanos procedentes, nacidos o no, en la que hoy es la República de Haití. 

Ese desarrollo económico, sigue montado, afirmado, cada vez más intensamente en esas facilidades para el aprovechamiento y beneficio económico, plusvaluado, de esa obrería servida por la haitianidad laboral, intensamente utilizada y convertida en valor comercial, mercadológico, humanamente utilizable y reproducible en favor del Sistema de plusvalía multiplicable en el que se apoya el Estado Económico Dominicano. 

Los profesionales mentirosos, los que conocen y reconocen estas verdades, la callan o la esonden, religiosísticamente fanatizados, resudan en sus mentiras negacionistas, se ponen de moda, rezan, oran, alban, bendicen y hasta ruegan su salvacionismo divinal, en nombre de sus profanaciones demagógicas, engañados ellos mismos, en publicar sus mentiras, humanamente dañinas para todos, contra el progreso social, humano de la mínima oportunidad que esa explotación capitalista, admite en favor de la transformación cultural de esta civilización que mala  o buena, es la oportunidad que se ofrece en favor del presente reconocido y la estabilización cultural, de esta civilidad humanística aspirada.  

Cierto, ciertísimo es, que las consejerías servidas por las huestes populares deportivas, verdemarchantes por las tardes y cazadores negreros azuzandos por los espíritus del eperdenido cetrerismo trujilista, no le servirán bunas consejerías al mandante Gobierno, al agitar ningún descalabro económico como el que pudiera provocar un explosivo desordenamiento de un salto inflacionario como el previsible en la medida de que escasee la mano de obra generadora cierta de las riquezas beneficiarias de la plusvalía obrera tan aventajada como es la que sirve la obrería tanto en la producción del campo agropecuario, como en todos los demás servicios obreros populares.

martes, 29 de octubre de 2024

URGENCIAS Y NECESIDADES HUMANAS

 

Los encuentros sociales, sobre todo, entre jóvenes pre-adoloscentes, pero, en general, las interacciones que sirven a las demostraciones de cortejos naturales, exhibicionismos pretensiosos que procuran conquistar los aparejamientos parentales, se contraen, en últimas instancias, en demostraciones deteterminadas por los mandatos biológicos, evolucionistas, tras los que los animales superiores buscan   sobresaliendo entre todos, los humanos, tormar las decisiones instintivas más oportunas según el instinto que sigue las reglas de los perfeccionismos aspirados, deseados y compelidos por los reglamentos naturales divinizados, idealizados, dirigidos hacia la meta del infinito perfeccionismo. 

Medir fuerzas físicas, mentales, sanitarias, genéticas, en general, cumplir con ese aspiracionismo evolucista, está detrás de las luchas humanas afanadas en alcanzar, tras todos los comportamientos previsibles por la inteligencia humana ese perfeccionismo demandado por el proyecto evolucionista. 

Llegar a ser autoridad, militar, civil, profesional, competidor deportivo,....en fin, mandante acercado a la divinización, es obligación intrínseca de la proyectada evolución natural, tendente, obediente, a los mandamientos de todo el proceso biológico concebido por el insoslayable e imprescindible proyecto vital. 

Las urgencias, colectivas o individuales, procuran arreglarse, siempre, de modo que esos mandamientos de la evolución se cumplan, siguiendo cualquier línea estratégica que a la natraleza permita colarse sin importar las estrecheces de las brechas o hendijas por más infimas o tan anchas como fuera posible. 

Dirigentes políticos, diputados, científicos, deportistas, cazadores de fortunas, procurarán los atractivos naturales competitivos que serán siempre deseados, seguidos por la inteligencia natural que tiende a discriminar sus preferencias tomando en cuenta los esxhibicionismos antropomorfos, como es el poder dominante sobre los medios materiales naturales, sanitarios. 

La cronología genética, la perseverancia del vitalismo espiritual y físico, el cumplimiento de los mensajes sobre adaptaciones permanentes, les ordenan, por ejemplo, a los dirigentes espirituales, religiosos, que pueden controlar a sus congéneres desde los estamentos legislativos, la manipulación inteligente, controladora de cuanto más facilidades puedan obtener mediante la lucha por un puesto de permanencia dentro del regimen de poder, más cercanos a Dios estarían. 

No creo que, pudiendo mejorar esa suerte, del acercamiento económico, al poder, ningún instinto conductual o actuación espontánea, que pueda considerarse como suicidio social colectivo, va a inducir a los poderes políticos representados a través de los poderes legislativos los inspiraría a deshacerse como rito de sacrificio religiosístico a desistir de sus ganancias sociales acumuladas, ya logradas. 

La verdad, sin embargo, es que la fiesta política, las masificaciones culturales religiosas,  los divetimentos deportivos, las expresiones o manifestaciones obreras, estudiantiles, las guerras militares, los encuentros playeros masivos, los festvales religiosos que colman estadios, las aglomeradas marchas motivadas como expresión de sumatorias políticas, en contra o a favor de distintas causas como poder de manadas,  constituyen necesidades, que, las prácticas sociales, han demostrado, históricamente, que los pueblos las requieren, las demandan, las necesitan. 

Los pueblos, sus masas, nosotros, las queremos, laas aupamos, las pagamos, las aceptamos, nos gustan, pacifican, exacerban los morbos, exitan y, finalmene, desahogan, por cuanto, al parecer, nos complacen y por tanto, los apoyamos y respaldamos con nuestros sacrificios económicos. Así es, que, probablemente, resulte más tranquilizador entregarles mas a las preferencias religiosas, a las ligas y estados deportivos, a las marchas masivas de cualquier color, a las bandas musicales que animan los malecones, en general. Las masas merecen ser complacidas con sus gustos, según que los pagan con sus trabajos, con sus producciones, con sus esfuerzos. 

Los arreglos políticos ya forman parte del folklore nacional, como lo son las alegrías que nos motivan a consumir alcohol y demás estimulantes de la psique humana y muchísimas otras formas de supervivencias naturales, que, en última instancia, conmueven los rituales de las competencias evolucionistas en sus luchas por llegar a esas metas ideales, inconmensurables, indefinidas que proyecta la idiosincracia espiritual de la materia expresada en su forma de exsistir en forma más subjetiva como expresión de vida. 

Es así por cuanto, vale y se merecen las masas, que les sean aceptadas, reconocidas e impulsadas, sus muestras de de satisfacción por sus ritos, su templos, sus encuentros religiosos, lo mismo que se les permiten y promueven los deportes, los festivales musicales, etc. 

En fin, las preferecncias sobre las distintas expresiones de urgencias de agregación social, que, finalmente, no pasan de ser más que demandas urgidas por el evolucionismo natural, por la socialización, por la reproducción vital, por el aspiracionismo fundamental dirigido hacia ese misterioso perfeccionismo pretendido por el evolucionismo divinal, infinito. 

La sociedad dominicana, consultada mediante instrumentos de consultas, inducidas o espontáneas, da señales de satisfacción, de complacencia por contar con sus pastores evangelizadores, sacerdotes, ministros, consejeros, alcaldes, consejales, legisladores, merengueros, dembouzeros, predicadores, colmados con musicones. Son esos hilos culturales, unos menos, unos más, los conectores de nuestra cultura, más o menos entretenida, la que pagamos y a la que nos acogemos sin revolucionarnos. Los festivales políticos, religiosos y deportivos, pagados por los gustos y constumbres dominicanos, mejor es seguir pagándolos hasta que no los derogue un Plebicito Nacional.

 


¡


 

sábado, 26 de octubre de 2024

LA GUERRA ES LA GUERRA....XVIII.


 La Guerra es la Guerra. 

Las ancestrales sabidurías recogidas en libros en los recuerdos documentados, referidos a las formas de expresar sus inteligencias entre los seres humanos, nos dan cuentas de sabidurías tan expresivas, que muchas veces sorprenden las capacidades humanas actuales para inferir comportamienteos, gestos, reflexiones, maneras de elaborarnos nuestras propias deducciones inteligentes. Es difícil para el pensador de inteligencia común como la que nos adorna a los mortales corrientes.

 A mi, obligado a ser hasta donde mis reflexiones mentales, oridinarias, modestamente incapaz de entender, por ejemplo, que demonios mueve la inteligencia de los que comprenden los orígenes de las fuerzas nucleares, las conocidas y las pendientes de conocer. 

Así mismo, de modo más pleyo, más humano, más social, más pdestre, se me hace difícil pasarle juicio al comportamiento político de gente que ha sido sometida a tantas compulsiones psicológicas, sociales, de toda índole. 

Los presidentes de los distintos paises del mundo, sometidos a tensiones internacionales compelidos por guerras impuestas por los intereses imperiales, con frecuencia son sometidos a agravadas decisiones sobre las cuales, quienes quedamos al margen de esas batallas psicologicas, guerreras, económicas, militaristas, contrapuestas a revanchas elctorales, hoy, mejor que nunca, sometidas a las poderosas inferencias de la tecnología moderna al servicio de inmensos poderes impredecibles. 

Hacernos juicios, tomar posiciones a partir de nuestras limitadas informaciones, pasa a ser divertido desahogo, un relajamiento psíquico, que, con frecuencia nos permite reconsiderar, devolvernos, reanimados unas veces y desanimados en otras, lo cierto, sin embargo, es que no tenemos, nosotros, los simples diletantes, que mortificarnos demasiado por nuestros errores de apreciación, si lo hemos cometido, nos vale con sólo devolvernos al reconsiderar nuestros decires. 

La Guerra es La Guerra. Chantajes, traiciones, desmentidos, camuflages, trampas, arrepentimientos, etc...La Guerra es La Guerra. 

viernes, 25 de octubre de 2024

TENGO QUE DEJAR LAS DÉCIMAS, JACINTO


 

No le engracian los relajos 

Ni gusta leer mis décimas 

Las estima incultas, pésimas

Lienzos de solo refajos

Marineras de carajos


Prefiere mi hijo "el ensayo"

Sobre " La Razón del Rayo"

De esas vainas muy complejas

Nunca chismes sobre viejas

Ni un político lacayo


Le pregunté si en "Las Redes"

Leyo  lo de Jochy Gómez

Solo espetó: "no me embromes"

Mi tiempo no es para pejes

De lodazales herejes


Cuéntame sobre monedas

De metales cuanto puedas

Su futuro en las finanzas

Del mundo y otras alianzas

Con los persas y lo medas


No me embromes con versículos

Rurales, chuscos y cómicos

Ni de mercenarios vómicos

Mucho menos de capítulos

De novelones ridículos


Hábla de Yuval Harari

O Nolan el del Atari

El dios de  "Tesla",  el león

De El Espacio, el Gedeón

Halla en Las Tierras de Mari


Noticia de otros altares

Razones de otras creencias

Descubiertas por las ciencias

Religiones de otros mares

Con un dios como sus  pares


Del Islam y el de Moisés

El cristiano envuelto en tres

No le  divierte  mi chercha

Que engancharme en esta percha

No encuadra con mi vejez.

miércoles, 9 de octubre de 2024

TAMAYO (OTRORA "HATICO): OBRA DE MANUEL OTILIO PÉREZ

 

La razón social impulsada por la biología animal que impulsa la exisencia de las congregaciones humanas crea sus patrones a los que sigue como incliación, como tendencia hacia el perfeccionamiento correctivo de las sociedades, de la formación de aldeas, pueblos y ciudades. 

Nuestros modelos y paradigmas humanos van moldeándose tras la evolución de las generaciones de las que vamos escogiendo, seleccionando los valores sobre los que nos proponemos seguir erigiendo el futuro social de nuestra descendencia. 

Comunidades que se desarrollan como sociedades impulsadas por esos valores escogidos se convierten a su vez en modelos que luego pasan a elevarse como puntos de comparación frente al panorama de las aspiraciones proyectadas sobre el prado de la cultura popular.

 En República Dominicana, sobresalen algunos puntos de crecimiento social que a nuestro parecer, pueden validarse como felices ejemplos de desarrollo comunitario del que destacan algunos brillos atesorados como perlas excepcionales, merecidas de ser destacadas. 

 De  pronto nos vale citar el caso del pueblo-municipio Tamayo en República Dominicana, próximo cercano a los entornos de la Región Sur- Fronteriza, económicamente servida por su cultivo muy productivo bananero. 

Esta comunidad, ufanada entre sus habitantes, por su particular desarrollo cultural educativo, hoy se exhibe con orgullo a través de la publicación de su historial presentado, precisamente,  a manos de la edición de una bien cuidada publicación, obra del escritor Manuel Otilio Pérez-Perez, uno de los ocupados munícipes orgullosos del desarrollo de esta comunidad, en la que destacan artistas, deportistas, académicos, científicos, conductores religiosos, dirigentes políticos, empresarios, dirigentes militares, dirigentes revolucionarios, etc..

En la obra de Manuel Otilio, destacan nombres de reconocimientos nacionales e internacionales que se constituyen en un lujo para los allegados propios de la parentela histórica de los munícipes de esta "Otrora Hatico y Ahora Tamayo", de este autor que se luce con exhbir su condición de nativo tamayero. 

Nombres como los de cultivadores de las artes musicales y literarias como ENRIQUE FELIZ, CHEO ZORRILLA, FERNANDO ARIAS, BENNY SADEL, ARMANDO OLIVERO,  DANIEL SEGURA, JOEL ROSARIO, FABIÁN MATOS, PEDRO MESA,   REV. MANUEL OTILIO PÉREZ, BELISARIO OVIEDO, NORBERTO REYES, JUAN FRANCISCO REYES, MANUEL Y PLINIO MATOS MOQUETE, JUAN ESTEBAN OLIVEIRO FÉLIZ, PAULA MARÍA TORRES, HUMBERTO MICHEL, ANTONIO REYES, ARTURO MÉNDEZ, MARQUESA PÉREZ, LEONARDO NIN, RAMÓN SÁNCHEZ ACOSTA, MERY MOTA-RIVAS, JOSE RIVAS MOTA, ALFONSO PÉREZ T..

Estos, entre muchos otros,  contstituyen una muestra de la trascendencia espiritual, histórica y humana  propias del modelo social que sobresale entre los pueblos, que hoy merecen ser emulados en su modo de reconocer e identificar la ruta a seguir como imperativo del evolocionismo natural humano dirigido hacia el crecimiento y el perfeccionamiento social. Esta obra de Manuel Otilio Pérez-Pérez, merece ser emulada como ejemplar paradigma de reconocimiento al crecimiento humano como meta del evolucionismo y perfeccionamiento natural. 

martes, 8 de octubre de 2024

LA GUERRA ES LA GUERRA.....XVII

 

Una y otra vez, día a día, el mundo recibe las repeticiones divulgadas a través de los modernos medios de comunicación públicos,-no siempre del todo veraces-, cargados de informaciones ofrecidas con espíritu casi deportivo, dando cuentas de las acciones destructoras festejadas con palmas y laureles entre unos y otros bandos luchadores. 

Asistimos hoy a conocer y reconocer las exhuberantes virtudes de los avances tecnológicos más sofisticados servidos desde los más novedosos conocimientos científicos aplicados "exitosamente" en su capacidad para destruirnos los unos contra los otros. 

A la vez que celebramos los fantáticos hallazgos logrados por geniales investigadores de las ciencias informáticas aplicadas a en favor de todo el conocimento científico, incluida, sobre todo, obviamente, las capacidades guerreras para destruir, como en los tiempos en los que se quemban las bibliotecas de los archivos históricos, las oportunidades de dedicar los mejores esfuerzos colectivos, al desarrollo común de la humanidad, hoy nos llegan las amenazantes advertencias de que, por el momento, las guerras escalan cada vez más, el acercamiento al desastre de la guerra total. 

Leo con cierto dejo de sorna dolorosa, el penoso desgarro ofrecido por una informacion comentada por el sesudo intelectual R. Saint Amand, lamentando que unos momentos antes de ser explotada la vida de uno de los más altos dirigentes de una de las partes en guerra, en el Líbano, el citado dirigente acababa de concertar con sus propios contrarios, una desescalada de la guerra. Sin embargo, hemos de aprovechar para resonale a viva voz a Saint Amand, que "La Guerra es la Guerra". Los arreglos morales, reliosos, éticos, espirituales,  se vuelven agua evaporada al calor de la biología de la guerra. 

La Guerra es la guerra, los acuerdos, los tratados, las oraciones, no alcanzan, no pueden llegar donde alcanzan a llegar los infernales vientos de la guerra. Humanamente, biológicamente, materialmente, la verdad es que "La Guerra es la Guerra, 

Nosotros, los humanos, dominicanos caribeños, colonizados y santificados por nuestra arraigada cultura cristiano-judía europeizada somos muy dados a poner Fe, Esperanza, Caridad y Perdón en todo nuestro proceder íntimo, convencidos y compelidos por nuestros comprometidos sentimientos nacidos "genéticamente" cristianos, pero, la verdad material, monda y lironda, es  que "La Guerra es La Guerra". Olvídese Ud, como saben olvidarse los que hacen y ganan las guerras, de esa cristianidad promotora del "poner la otra mejilla". 

La Guerra es la Guerra. Los camuflages son parte de la guerra, desde que el enemigo de Dios se camufló de serpiente y truqueó a Adán y Eva a quienes les hizo perder la felicidad  vivida en El Paraíso. La Guerra es la Guerra.