martes, 5 de noviembre de 2024
LA DENSIDAD DEL CAPITALISMO Y LAS OBLIGACIONES DEL LIDERAZGO NORTEAMERICANO
lunes, 4 de noviembre de 2024
LA GUERRA ES LA GUERRA....XX.
Era solo asunto de esperar unos días. Desde el primer momento en que se dieron a conocer los audaces atentados guerreros escenificados a partir del aprovechamiento de artificios tecnológicos de los más avanzados recursos disponibles en estos momentos, sin medir la posibilidad de estar impulsando las posibles consecuencias de respuestas equivalentes, cualquier santo de palo pudo predecir con certera fidelidad, que el desastre provocado avecinaría al mundo a un nuevo desorden en cuanto a la inseguridad mundial, rompiendo por los puntos más debiles asequibles al terrorismo apoyado en recursos tecnológicos. Ya no serán las bombas desarrolladas a partir de tecnologías muy sofisticadas.
Pronto comenzaremos a saber de muchísimos recursos aplicables a partir de sencilleces como las de artificios que, por razones éticas, de responsabilidades profesionales, ni siquiera nos atrevemos a señalar, pero que, sin dudas, después de lo ocurrido en El Líbano, bien es facil de predecir que alterarán la seguridad de los viajeros que por millones, abordan cada día los vuelos comerciales y los demás medios de transmportes masivos.
Desgracias imposibles de prever, obligaran a todos los dirigentes del mundo a sentarse, mirarse las caras, decidir con urgencias, mínimos acuerdos para respetar ese mínimo de estabilización, antes de que la anundiada verdad del desorden ilimitado acuse el desconcierto frente a la seguridad comercial del sistema global de relaciones que hoy, minimamente, asegura, este inestable pero aun viable, equilibrio social al que nos acogemos.Eso de hacer valer cualquier medio, sobre tecnologías avanzadas, como recursos de guerra, puede salirle cara a todo el conjunto humano.
Si, lo hemos de entender, lo pregonamos constantemente, como estribillo de villancicos navideños, "La Guerra es La Guerra", pero, ello no evita que nos sintamos conmovidos ante tanta imprudencia sin medida que merece expresarse, a sabiendas de que nuestras palabras no pasarán más allá, de, quizás solo mi propia mirada, como respuesta narcisiista al gusto por sentirme desahogado ante mi propia imagen. Lo sé, La Guerra es La Guerra, nada más.
domingo, 3 de noviembre de 2024
LA GUERRA ES LA GUERRA...XIX...
Nosotros, diletantes acostumbrados a deleitarnos escuchando, disfrutando y presumiendo de conocer las inteligencias de la guerra, orando, maldiciendo o bendiciendo las razones, verdades, motivaciones y demás argumentos esgrimidos en favor o en contra de los distintos bandos en la lucha cuerpo a cuerpo de la guerra, difícilmente lleguemos a contar con accesos objetivos, veraces, con respecto a uno u otro encharcado de los que se baten en la guerra moderna, valida de tantos recursos inteligentes, capaces de adivinarles o leerles los pensaientos y propósitos futuros al enemigo en sus planes de batalla. Sin embargo, "La Guerra es la Guerra".
Unos y otros entre ellos mismos, se descuartizan, se despedazan sin miramientos, hacen cálculos sobre masivas destrucciones, lo miden todo y tazan las multitudes humanas como objetos inorgánicos sin nombres, estimando los cálculos sobre las almas como simples bajas contables. Destruir elaboradas estructuras sobrevividas al paso de los siglos, en unos minutos, desgastar esfuerzos transables y no transables, es un objeto material esencial, estratégico, fundamental, en la guerra de todos los tiempos.
Retrasar las capacidades y los avances en los órdenes científicos, sociales, humanísticos, etc....se convierte en objeto valorable administrativamente, logísticamente, fundamental. Una desescalada, esperanzadora en materia de desactivavación del La Guerra, según lo que alcanza a llegar hasta el sentido de nuestras percepciones atrapadas a vuelo de pájaro migrante, nos hace parecer que nuestras esperas y ansiedades se extienden sobre todo el ancho del planeta.
Será bueno creer en las oraciones con fe cristiana, que valgan para desestresarnos un poco pues las tensiones diarias nos consumen y desencantan como se frustran las ojas secas, al llegar el otoño. Los masivos gastos humanos, aportados como roídas ruinas consumidaoras de tiempos, tan eternas como el mismo tiempo, nos rinden espacios para el divertimento evolutivo, con razones sencillamente obedientes a los marcos de nuestros procesos biológicos. Unos por delante, otors más atrás sin más rumbo que el de dejar pasar el tiempo.
LA TRANSFORMACIÓN DEL MAL
Mismo el gato del vecino
Me gritó desde el tejado
Que hasta el trozo de pescado
Del resto olor a tocino
Reseco, graso cochino
Que extrajo del zafacón
Llegó pobre de sazón
Frugal, reducido el corte
Que le lleva a su consorte
Que alubró seis de un tirón
Todo llega bajo mengua
Se reducen los servicios
Nos libre Dios de estropicios
No es que exagera mi lengua
Que los atracos detenga
Dios le mostró al Presidente
El griterío presente
Pero El Diablo sigue suelto
Camuflado, ahora, el sujeto
Inflándose entre la gente
La Transformación fiscal
Le puso freno al evento
Pienso yo, por el momento
Pues la culpa de ese mal
No es fácil de eliminar
Se ha armado nuestro sistema
Para ajustastarle esta enema
Siempre a quien pone el sudor
La entrega al Cielo, el amor
Con tolerancia en la flema,
Dios dará las prestaciones
Laborales cuando El Jucio
Eterno, vea el sacrificio
Del Buen Señor, sus acciones
Santas en sus oraciones
Será El Reino de la paz
Donde no habrá ya jamás
Pobrezas ni más miserias
De esperanzas habrá ferias
Pues Dios será el Capataz.