domingo, 3 de noviembre de 2024

LA GUERRA ES LA GUERRA...XIX...

Nosotros, diletantes acostumbrados a deleitarnos escuchando, disfrutando y presumiendo de conocer las inteligencias de la guerra, orando, maldiciendo o bendiciendo las razones, verdades, motivaciones y demás argumentos esgrimidos en favor o en contra de los distintos bandos en la lucha cuerpo a cuerpo de la guerra, difícilmente lleguemos a contar con accesos objetivos, veraces, con respecto a uno u otro encharcado de los que se baten en la guerra moderna, valida de tantos recursos inteligentes, capaces de adivinarles o leerles los pensaientos y propósitos futuros al enemigo en sus planes de batalla. Sin embargo, "La Guerra es la Guerra". 

Unos y otros entre ellos mismos, se descuartizan, se despedazan sin miramientos, hacen cálculos sobre masivas destrucciones, lo miden todo y tazan las multitudes humanas como objetos inorgánicos sin nombres, estimando los cálculos sobre las almas como simples bajas contables. Destruir elaboradas estructuras sobrevividas al paso de los siglos, en unos minutos, desgastar esfuerzos transables y no transables, es un objeto material esencial, estratégico, fundamental, en la guerra de todos los tiempos. 

Retrasar las capacidades y los avances en los órdenes científicos, sociales, humanísticos, etc....se convierte en objeto valorable administrativamente, logísticamente, fundamental. Una desescalada, esperanzadora en materia de desactivavación del La Guerra, según lo que alcanza a llegar hasta el sentido de nuestras percepciones atrapadas a vuelo de pájaro migrante, nos hace parecer que nuestras esperas y ansiedades se extienden sobre todo el ancho del planeta. 

Será bueno creer en las oraciones con fe cristiana, que valgan para desestresarnos un poco pues las tensiones diarias nos consumen y desencantan como se frustran las ojas secas, al llegar el otoño. Los masivos gastos humanos, aportados como roídas ruinas consumidaoras de tiempos, tan eternas como el mismo tiempo, nos rinden espacios para el divertimento evolutivo, con razones sencillamente obedientes a los marcos de nuestros procesos biológicos. Unos por delante, otors más atrás sin más rumbo que el de dejar pasar el tiempo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario