LA DENSIDAD DEL CAPITALISMO Y LAS OBLIGACIONES DEL LIDERAZGO NORTEAMERICANO

Hoy, en medio de la incertidumbre mediática propiciada por el potencial tecnológico sobre el que se consturuyen en esta era de la lucha por la dominancia que sirve a  los poderes de la inteligencia digital, entendemos que el peso de la estructura de la moral política concebida por la hegemonía vigente, orientada por la inmensa gravedad de la moral construida por la mística ideología del capitalismo, cuya densidad se impone sobre la estructura social, biológica y evolucionista del conjunto humano, estimamos como casi imposible que el peso de las cargas de las desacatadas inflamaciones inducidas por el entonces presidente  Donald Trump, pasen sin ser sancionadas bajo el rigor de la historia de esa sociedad que ha construido su inmenso poder imperial,  implacable, siempre decidido y compactado como núcleo material de tan pesado monumento político, rigidificado en su posición  nuclear de no darse por desagregado en su cohesionada y firme estructura material y espiritual. Es, por tanto, que puede predecirse que de cualquier forma, bajo cualquier arte, poder legítimo o subterfugio, electoral o no electoral, entiendo que prevalecerá esa unidad estructural que se constituye en la geografía social, militar, moral e ideológica que es, en español, Estados Unidos de America. No albergamos simpatía, parcialidad, sabor, religiosidad ni particularidad alguna que nos incline a desear uno u otro camino, una u otro sentimiento de aprecio ni desperecio que marque nuestros ánimos, pero es esta nuestra interpretación del hecho presente, con respecto a la disputa electoral que se representa y escenifica en estos momentos.