jueves, 29 de agosto de 2024

LOS MEGÁTOMOS

 Las exageraciones imginativas, las exacerbaciones cuasi-patológicas de la mente de los poetas, físicos, pensadores profundos que escuchan, hablan, sueñan, a veces hasta contradicen a los dioses, como pareciían hacerlo, Wolfang Pauli y su gran maestro, considerado hoy uno los padres del psico-análisis, Carl Jung, a decir de los múltiples relatos oficiales de sus respectivas biografías, pueden resultar tan contrapuestas a la normal realidad, que, para sorpresa de la ciencia oficial, formal, establecida, hasta ahora probada, resultan casos de tan difícil asimilación, tal que gurúes, difíciles de controvertir, como Albert Einstein, han llevado consigo, hasta la tumba, sus dudas sobre algunas de las proposiciones esculpidas como verdad en las propias teorías que acompañan sus propios hallazgos sobres los que soportan sus glorias. Las sincronicidades y las superposiciones cuánticas, no fueron aceptadas complacientemente por Eistein, quien, a pesar de su admiración puesta sobre su brillante alumno, Wolfang Pauli, no le avaló, nunca, en cuanto a sus imagenes credoras de "ángeles", que, al parecer, aletearon los pensamientos creativos del  genial investigador sobre la psiquis humana. De todos modos, más allá de sus "raras y exóticas" imágenes de que despertaban los sueños del Extraordinario científico, físico-matemático-teórico, Wolfang Pauli, recibió, con pleno derecho científico, académico e intelectual, el premio Nobel de Física, siendo que, por demás, hoy por hoy, ningún científico de las ciencias físicas, ha desautorizdo jamás, las calidades y propiedades del cuarto número cuántico o "SPIN", cuya demostrada existencia y efecto, no parecen ser puesta en duda por nadie.  


Luego de esta introducción, valdrán estos antecedentes citados para presentar el ostentos y fantasmal pensamiento del alumno religioso que al haberse quedado domido en la clase de religión fue interrumpido en su sueño por el profesor, quien, en tono de irónica rezonga, le preguntó sobre si habría estado conversando con los ángeles durante su sueño. Efectivamente ! Contestó el alumno quien, pasó a detallarle la aventura de su complacida estadía, en la que un angel mayor de edad, le explicaba, según su relato, que en el Universo existen dimensiones tan extremas, tales como las de otro universo, en el que los astros que hoy son detectados por los instrumentales que conocen y fabrican los humanos, llegan a ser solo infímas partículas subatómicas, que forman parte de atomos y estructuras moleculares de compuestos que constituyen la biología molecular de unos seres así de grandotes. Fue entonces cuando el profesor, igual de agudo le preguntó, si el ángel no le habría completado el cuento, recordándole que lo mismo ocorría con las partículas subatómicas presentes en los átomos que constituyen las moléculas de los átomos que conforman biología del cuerpo humano, de modo que cada una de esas partículas constituía todo un universo, tan inmenso y completo como el que se constituia en el cuerpo de la biología de la que le habría contado su anciano ángel. Así habrían emparejado sus cargas, alumno y profesor, al concluir la clase de religión.  


    

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