domingo, 9 de junio de 2024

HUMANISMO JUDEO-CRISTIANO VS. HUMANISMO MARXISTA Y HUMANISMO ORIENTAL


 LA imaginación humana, una consecuencia natural de fenómeno resultante de la evolución natural de la materia, una consecuencia más de una de sus infinitas respuestas alternanivas, sin entrar en divagaciones sobre  origen (divino o no divino), resulta decididamente, casi unificado, en cuanto a su pretensión de constituirse en fenómeno de valor supremo en cuanto a valores materiales admitidos entre sus pensadores más conspicuos. hasta hoy reconocidos, Karl Marx, como cabeza más relumbrante, en denodada competencia con Friederick Nietzsche, terminan inscritos, quizás sin proponérselo, en la pléyade de pensadores imbuídos de ese humanismo que tiende a presetentar al ser humano, un ser biológico, portador de posibilidades materiales capaces de permitirle, presumidamente de modo excepcional, en torno al resto de la materia organizada, reconocida, de medir sus valores, disfrutarlos, servirlos, naturalmente, entre sus mismos congéneres. 

El origen eminentemente subjetivo, vaporoso, incierto de los valores asignados así, enre los más conspicuos y rígidos pensadores de la historia conocida, pasan todos con estrechos márgenes por la misma fricción propia de todas las más diversas creencias reconocidas y por conocer hasta ahora, por el pensamiento humano. 

Hasta hoy, en día  "...que Dios guarde....no es posible definir sin rozar las dudas y subjetividades en torno a los denominados valores humanos naturales, enganchados en los confusoss dinteles universales de los breves lexicales "el bien y el mal" que algunos filósofos aseguran haber descubierto en los fondos abisales de sus propios pensamientos extraidos y cristianizados desde antes de abordar la nave cultural de su ingreso a la vida fuera del vientre materno. La evolución biológica y cultural de la existencia humanizada, parece incapaz de sobrevivir sin adoptar un sistema de valores, con sus detalles cosméticos, gustos geneticos, ambientales, temperaturas, etc...

En fin, luce casi imposible sobrevivir sin construirse una caseta mínima para guarecerse biológicamente de los inconvenientes naturales. sin engancharse a unos valores bajo los cuales sobrevivir. Las demandas más comunes están basadas, obviamente, en el cultivo de los métodos más comunes de sobreviencia: la lucha por la vida, la alimentación, la protección contra las agresiones del medio ambiente, la reproducción,...en fin la lucha por la existencia, por la eternización.

 Cualquiera que pueda ser la salida abierta a esas necesidades, se vueven, se convierten en los denominados "valores", que hoy, como en todos los tiempos de la historia registrada, son acudidos literalmente, desde todos los discursos políticos, religiosos, morales, éticos, espirituales, etc...convertiendo el vocablo en un fragmento gráfico en desacreditado desgaste. El humanismo marxsta, lomismo que el humanismo Nitzscheano o el Hegeliano, tanto como los humanismos abrahámicos, Budistas, africanos, Mazdeistaas, etc...no cambian la escencia del pretencionismo humano de erigirse ante el mundo material como caso particular, superior, de la materia, a imagen semejanza de Dios. Yo, como no soy distinto, como buen cristiano, bautizado y con acta certificada en la Parroquia de mi pueblo. asi doy cuenta y constancia de mis valores, deberes y derechos, sobre lo bueno y lo malo.

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