domingo, 9 de junio de 2024

LAS MASIVAS MIGRACIONES OBRERAS SE VUELVEN SUICIDAS


 Las migraciones obreras masivas, más allá de los mentirosismos electoreros que buscan acallar los brotes xenofóbicos, ultranacionastas así  como la ignorancia propia de las propias masas trabajadoras, estas que luego de sus humanos y calculados asentamientos sociales, se vulven celosos y radicales contra la presencia de nuevas olas de migrantes. 

Estos celosos comportamientos han tipificado sus respuestas duratne toda la historia, en todo el mundo, dado el hecho de que siempre, aquellos que tantos recuerdos aguardan de sus propias crujías, sus históricas luchas contra sus pobrezas materiales sufridas, los hacen temer las vivencias de esos mismos recuerdos. 

Es caso conocido en todas las regiones del mundo. Es lo mismo que ocurre hoy con nuestros familiares asentados en otras naciones como migrantes. Sus marcas políticas pueden identificarse por el extraordinario rechazo con el que se manifiestan nuestros conciudadanos asentados en Europa y Estados Unidos, contra las migraciones masivas de la nueva obrería que llega desde Centroamérica, Africa y, sobretodo, de Haití. 

A estos últimos, nuestros parientes obreros dominicanos, asentados en Nueva York, prefeririían que fueran extirpados de esta isla, de raiz, por no comprender como ese fenómeno migratorio se manifiesta en el desarrollo del explosivo desarrollo económico que viene verificándose en la República Dominicana desde el traslado de la masivas plantaciones para la producción de Caña de Azucar, sustentada siempre en los esfuerzos obreros de la mano de obra semiesclavizada. Ha sido ese desarrollo el que originara y sigue reproduciendo ese fenómeno, propio de la sociedad de El Capitalismo. 

Actualmente, la obrería inmigrada desde Haití, reproduce con sus esfuerzos, nuestras fábricas de huevos, pollos, plátanos, arroz, espaguetis, etc...Esa misma mano de obra que los sirve en forma de plusvalía, obrera, los recompra, importándolo desde el mismo patio de donde los produjo, resguardando, sin embargo, para el favor de la Economía Dominicana, los beneficios propios de la plusvalía generada por los esfuerzos obreros de quienes lo aportaron.  

Este fenómeno que es el mismo que se reproduce en todo el mundo del Capitalismo, es difícil explicarselo de modo asimilable, al mismo gricultor, picador de piedras, mezclador de cementos, limpiador de granjas de pollos, etc...que los aporta.  Vale, por tanto, justificar sus conductas suicidas, cuando se apuñalan autoinfligiendose heridas mortales sobre las que creceran sus infecciones y  los matarán sin nisiquiera enterarse, sin resentimintos morales, religiosos ni económicos. 

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