viernes, 7 de junio de 2024

LA REFORMULACIÓN TRIBUTARIA

 

Reforma tributaria, ajuste o reajuste, renovación financiera, sincerización económica, etc....Cualquier denominación epistemológica, popular, vulgar, religiosa cristiana, islámica buduísta de (de budú),  budista (de buda) o confusiana (de Confusio)...etc...que sea programada, pensada y ejecutada, siguiendo los cánones y métodos propios de las convenciones propias, concebidas y legalizadas en atención a los intereses de los convencionalismo de la Sociedad del Capitalismo Liberal, que hoy domina, se impone y se constituye en norma natural de la organzación social-cultural al que acudimos como formula de convivencia y conveniencia moral. 

No cabe duda alguna de que será el sudor obrero de los trabajadores dominicanos (junto a otros de cualquier otra nacionalidad, sin más frontera que la condicionante de ser obrero), sobre quien recaerá cualquier costo del esfuerzo por pagar sobre la producción nacional, en función del valor agregado y la competencia financiera que esos esfuerzos puedan significar. Inflación, reuducción de facilidades de servicios de salud física y mental,  educación, programación del desarrollo, programas sobre saludables entretenimientos, etc...

Tendrán que ser afectados, como medida de ahorros, como pago de la deuda financiera acumulada (recordemos las exigencias de Sir Francis Drake, la intervención de las aduanas dominicanas por el Ejército de Estados Unidos,,,.) 

Es decir, cualquiera que sea el método, por sofisticado que pueda lucir, siempre va a resultar, del mismo modo, en sacrificio de sal y agua del sudor obrero dominicano (sin necesidad de discutir los aportes de sacrificios de obreros aportados desde otros vecindarios). 

Será, por necesidad, por cultura del sistema de nuestra sociedad cristianizada en función de la humilde obediencia al mandato de entregar hasta los pantaloncillos si se nos reclama, con el fin de lograr nuestra salvación final en las glorias de El Cielo). 

No importarán fórmulas milagrosas, políticas, sacrificios de caminatas descalzados, hasta llegar a Higüey, Santo Cerro y Bayaguana, el sacrificio recaerá, de modo natural sobre las mismas espaldas, blancas, mestizas o pardo-oscuras, de nuestro servidores que han de rendir los beneficios de la construcción, los cultivos del campo, los rendimientos industriales y demás fuerzas convertidas en plusvalía, transable. 

No es posible evitarlo. Siempre será el rendimiento de esa sencilla plusvaloración de los rendimientos obreros, los que llevarán consigo la responsabilidad física, moral y espiritual de ese proceso de reformación tributaria del que nos gozaremos todos los dominicanos que compramos y vendemos esos mezclados de sudor y sal obreros que en última instancia, se nos impondrá bajo el peso de los mayores que nos reordenan y se sirven de nuestras justezas democráticas representativas (De la "mentada democracia", según la apodara Juan Bosch)..

No hay comentarios:

Publicar un comentario