lunes, 23 de septiembre de 2024

LO BUENO Y LO MALO....

  Definir, explicar, justificar razonamientos relacionados con " lo bueno y lo malo", asumir las sublimidades del amor, la reproducción, la continuidad y superación sobre la vida, la meta de la eternizacion o divinización, constituyen nuestras mejores legitimizaciones de las que parten, como fase primerísima, todas nuestras sentenciadas aspiraciones inclinadas hacia el existir, persistir y superarlo todo. Dominar en la guerra, vencer, significar la evolución biológica en la superación escenificada al amparo de la expresión de la competencia. 

Las luchas por los controles económicos, los territorios, las fuentes de alimentos. Las fuentes proveedoras de recursos acumulables como medios transables, representan las sumatorias de esfuerzos humanos mentales, musculares, que van convirtiéndose en expresiones monetarias, es decir, la certificación convencional que como medio físico o simplemente moral, militar o espiritual, atraviesa como eje de poder y de valor, la casi generalidad de poderes acumulados. 

Se trata del valor monetario, - hoy, mejor que nunca-, expresado mediante signos intangibles de representación convencional. Esos valores como expresión de acumulación de poder, pueden simbolizar las diferencias socieles,representadas  partir de esos estadios sociales que hacen las separaciones, tales como las distinciones sociales de nacimiento, geograficos, gupales, genéticos, de origen socio-econóico, sanitario,, idiomático, neurológico, etc., desprendidos de los eufemismos lexicales, lo cierto, ciertísimo es, que las marcaciones genéticas suelen arrastrar consigo un denso cúmulo de distinciones o discriminaciones que apropiadamente, desde los los miradores de los balcones genético, tienden a instituir la segmentación o discriminación biológica, evolucionista, acontecida como discriminación decidida por la historia de la evolución. 

Difícil, pesado y humanamente engorroso, es aceptar, publicar y confesar que la impotencia biológica y por extensión lógica, anatomica, neurológica, histórica, constituye una pesada verdad social que solo un cataclismo social-biológico-humano sería imaginable que pueda modificar esta realidad tan material, tan natural, tan biológica, tan responsable de la configuración del evolucionismo material (que según los sabios, es asiento logico de la creación del evolucionsmo espiritual), de tal manera, que se nos hace humillante, pero tan verosímil, asumir con rigor académico, la inutilidad de los endiosamientos humanos. 

Confieso que me siento complacido, biológica y socialmente, completo (...me gustaría gastarme algunos días más tratando de comprender algunos enigmas como el de las incongruencias cuánticas, el azaroroso azar y por que los días se hacen tancortos cuando uno más necesita tiempo...).  Por mi parte, lo cierto, ciertísimo es, que me encantan los versos finísimos, inteligentes, incaducos, del poeta Jorge Manrique: Carta a la Muerte del Maestre Don Rodrígo Manrique. 

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