viernes, 8 de abril de 2016

MI HIJA Y LAS AMAPOLAS


Hija, reverbera el tiempo rojo de las amapolas en escandalosas llamaradas

Ondas de humores hormonales corren tras la vida a la estación de la carne

Las corsos de tu cuerpo apuran sus bestias al arribo por antes del amanecer

En tu jardín todas las flores aprestan fecundas al fruto eterno de los dioses

Sin embargo, lo saben las lluvias, los capullos abrevan solo a tiempo justo

Desenfadados arneses y sudores de tu biología caen al calor de esta carrera

A ritmo de marchas heroicas y pretendidas nupcias de efímeras mariposas

Sin embargo, lo saben los vientos del verano, las mieses de alacenas reales

Maduran su rigor en espigas que resisten las pujas de soles, brisas y lluvias

Sobre tallos flanqueados por bandadas de pájaros hambrientos de desastres

Cínicos escalderos que salen a escocer sin cultivar bajo ardientes venturas

Sin miramientos ni medidas, al alcance adelantados de vírgenes cosechas

Gallinazos maldicientes y malolientes vienen a dejar el caos de sus vahos

En cada sembrado de estación donde arriman furtivas paradas en su vuelo

Amenazantes depredadores que van de cacería bajo el sol por flores frescas

Esparcida carne festinada para la  carroña que esperan recoger en verano

Sin embargo, lo saben lunas y madrugadas, llegarán en preciso momento

Los soldados de pasos firmes, sincronizados a luz de temprano amanecer

Rimarán los timbres de sus tambores con las cuerdas sublimes de tu cuerpo

Impoluto, a luz contemplada sobre el yunque de paciente orfebrería divina

Libre de torpezas desesperadas, sobresaltos de carretas ni gangas agotadas

Arriban ya los aires y las horas que elevarán tu perfecta crisálida despierta

Húmedo aun tu vuelo sustentando el Universo y su futuro a fuerza sonreido

Bajo la lumbre multiplicada de tu felicidad y la dicha de astros encendidos

Contra embargos de dolores añejos,y provisiones adeudadas por demonios

Irredentos, condenados a infiernos de sus culpas y memorias imborrables

Contra todo veneno de reptiles y conjuros ancestrales, bien dicho tu nombre

Tatuado en cada molécula de mis linfas, marca de mi sentir y pensamiento.


sábado, 2 de abril de 2016

SIRENA ESPERADA


Serpenteaban sus pasos contra el mar de aire que dibujaba olas con su falda

Al presto ritmo marcial de soldados que parten urgentes a bélicas misiones

Apuraban mis latidos por rimar en frecuencia muda de sus evasivos apuros

Lagartija huida en relucida adolescencia escapaba de la verdad de mis ritos

Coalescían aguadas gotas de sol reflejado en su frente hilachada en rebeldía

Salpicaba mudas palabras, cortadas a matillazos contra las mías, dolidas

Inútiles, humilladas y rogadas en clamor de ave en desespero por hacer nido

Cortáronse las horas separadas por tajos en retardos de relojes y distancias

Volaron sobre la vastedad divina los restos esparcidos por ráfagas de esperas

Quijote sin armaduras ni tesoros, Ulises sin laureles ni reinos, ciego soñador

De cansadas virtudes deletreadas sobre la geografía de puertos y cabotajes

Incontables y desvanecidos contra el furor de tormentas y arrebatos marinos

De inviernos a infiernos va mi barca en tormenta sin perder su norte franco

Abrevando furtivas fantasías tras acantilados y playas de bahías cansadas

Donde arriman sus muertes las velas y vergas de barcas piratas ya al garete

Harán fondo las anclas de mi nave cuando de mis sueños lleguen al puerto

Los respiros ondulantes de su risa encarnada en los ruidos de sus encantos.