El hombre biológico y social cumple su travesía de desarrollo biológico y social, aparentemente, sin trastornos cataclísmicos aparentes, tanto en lo social como en su relación natural con el medio y sus adaptaciones, sin sobresaltos que puedan considerarse capaces de modificar de modo violento, inesperado, la convivencia ydesarrollos evolutivos científicamente previsibles.Fenómenos como los anunciados accidentes atmosféricos tales como huracanes, maremotos-maremotos, erupciones volcánicas, caben entre las visualizaciones científicas dominadas por el conocimiento humano.
Más allá de la controversia filosófico-científica-espiriual, relacionada con Creación- No Creación Divina, lo cierto es que la sociedad humana sigue un curso progresivo en el conocimiento y desarrollo de su capacidad de organización regulada en torno al perfeccionamiento continuo del conocimiento y dominio de su circustancia biológica, tal que cada día surgen novedosísimos arreglos mejorando los límites de la supervivencia social humana colectiva.
Todos los métodos de competencia, en su conjunto, tienden a desarrollar positivamente, es decir, en favor de los índices de sobrevivencia, basada en el aseguramiento biosocial de una evolución hacia el perfeccionamiento mismo de dicha sobrevivencia, cuya pendiente, valuada como positivismo racional, no deja de crecer.
Cierto es, sin embargo, que fuera de los cataclismos considerados como accidentes naturales, siempre persisten las amenazas de catástrofes diseñadas a cargo de la misma naturaleza de los hombres y sus competitivas carreras por la misma supervivencia. Todas los arreglos, como antes sñaláramos, ya, de su organización social, apuntan siempre, en conjunto, a garantizar el crecimiento de esa tendencia proteccionista, dirigida hacia lo que consideramos perfeccionismo, elevación hacia lo divinal, hacia el crecimiento infinito como aspiración trenzada en el diseño evolutivo.
A veces, nos asoman dudas generalizadas sobre esta aspiración biológico-social-evolucionista, pero lo cierto es que esa tendencia es imparable, cuando menos, si se sigue el conocimiento que por el momento forma parte de ese mismo diseño aludido. Un posible regreso, sin embargo, no es del todo descartable, tanto frente a una catástrofe que lesione de modo conturbador el equilibrio biológico, cataclísmico o hasta por medio de algún derroche de irracionalidad humana. Pero, hasta los conocimientos y comportamientos sociales del mundo de hoy, nada parece tan amenazante como capaz de torcer la sub-realidad que exponemos.
Graniosos avances se siguen apoyando en las tecnicas y conocimentos de la medicina, la comunicación, la reparación social y hasta la misma explotación demográfica.parece favorecer los grandiosos rendimientos de los aprovechamientos del cuerpo y la inteligencia humana, en todo el mundo conocido.
Si alguna vez Ud. percibe que el mundo biológico-social, va, materialmente de regreso, Ud. se está desmontando de la realidad psicosocial y evolutiva.
En algún instante del actual paradigma que sustentan los picos y valles del aprovechamiento socio-económico que rige el universo humano, alcanzarán su máximo, desde luego, pronto iniciará la era de la reversión natural de este modelo que entorpece los máximos rendimientos del aprovechaminto colectivo de todos los esfuerzos vitales. Cuando ese proceso logre revertir el paradigma del recetario sagrado del capitalismo personal, habra de consumarse el aprovechamiento máximo de los rendimientos humanos.
