RELÁMPAGO DE VALOR

Rito modelado al calor de esta cendra es contemplar los reflejos de azabache en las crines de resguardo que escoltan tu rostro,
Madrugona cultura de mis adentros que busca desbrozar de miedos y pánicos estridentes este susto fibrilado en el alma
Mezquino, de frente humillada y atortojado como perro reprendido de cobarde, eximido de pasos marciales y machos ladridos
Esquivo la mirada imaginada de tus reproches restallados y relampagueantes como razones cerradas de sacerdotisas gerofantas Que me envuelven en este conjuro de ánimos caídos, de oscura voz, inhábil para orar frente a tu altar consagrado a la Corte de Dios.
Avistada por atalayas que se levantan contra misiones infernales de danzantes demonios de almas ciegas y no saber orar tus alabanzas.
Final habrá para el Cosmos de mis esperas ante la apertura de las ostras abismales, colgarán de hilos celestes, entonces te veré.

DIOS Y LA NADA

Suma conjugada de Dios y su Nada absoluta
Oquedad infinita y justa al Todo contemplado

Estancia de la Ausencia, de antes y después 

Numérica unidad de extremos refutables 

Entre si como suplementados  tensores nulos

Complejo circular donde moran solo dioses

De imaginaciones efervescentes y fantásticas

Sin límites materiales ni tiempos consumibles

Alimentados con pienso de puro pensamiento. 

TU HONOR

Honor es el nombre de los amores densos y sublimes como el tuyo
Cosmos profundo y transparente al ojo divino de mis pensamientos
Pulida perla de telescopio inmaculado que libre penetra tus sienes
Sin restos ni recodos resistidos al consejo de los dioses y los cantos
De tus flores inmarcesibles, tesoros de tus códigos, fuente impoluta,
Sucesión espiritual, derramada desde tus corrientes aguas originales
Pureza y virginidad espiritual conminadas por altura jamás violada
Al pie de montaña ruegan piadosas mis oraciones ver luz de tus ojos.

MISTERIO DEVANADO

Mujer, inteligencia y Cosmos conjugan la vida del Universo

En unísona celebración junto a los divinos dones  naturales

Propios, sublimes y conmovidos por la belleza florecida 

En tus labios, luces y sonrisas, enigma sutil del amor grande

Contraído y oculto a ojos despojados de sagrados artilugios

Así negados a desatar el ovillo de seda que ata a la crisálida

Complejo misterio de ternuras hiladas a lo perfecto de tu ser

Simplemente resguardado de ofidios y  fétidos zopilotes 

Preservada para el devanado a tiempo de nuestra primavera.

ESPERA

Corrían los días como corren siempre los días, para una madre y su oruguita única. Socias apostadoras a parecerse una a la otra cada vez más hasta llegada la pubertad y la adolescencia cuando ya lucían gemelas y una sociedad de casi siamesas. Sin embargo, dispusieron los astros el orden natural de las mariposas. Tras la oruguita haber traspasado el ovillo de crisálida, sus alas se expandieron al paso de las brisas que la llevaron sobre las tibiezas del océano inmenso hasta las antípodas del universo siguiendo los trazados universales de las reinas conquistadas.  Solo volverá después del invierno y su madre la esperará.

PARED MÍTICA

Reto sideral al amor enjaulado bajo una comba de malla invisible
Es destrampar esta red intangible de dobles penitencias y misterios
Me infloresce el estro de tu alma tan cercana de mi aun desde lejos
Aislada de esta cantera volcánica, refulgente, en  inagotable espera
Tan mía por acercar esa mirada tierna a mis ojos ansiosos de tu risa
Y feromonas en sensuales neblinas tangibles al rumor primitivo
De flujos y humores ardorosos y olor a vino al destilar tu balbuceo
Divina humedad de tus labios en tremor desigual, cigua en susto
Una cruel pared mítica ensombrece la virtud del amor y nos asfixia.

COMPULSIÓN DIVINA

En tonos definidos de tu voz sensual me timbra  tu aliento como neblina de luna nueva en madrugada que duerme sobre el arroyuelo en cascada, tan sutiles como estambres de carolinas recién amanecidas.
Turno del comensal, abejorro infalible  que llega a explorar tu miel en flor y a conjugar tus entrañas
Compelidas a amarse por los dioses de los hombres y las lluvias, de los truenos, centellas y el futuro
Mismos son los dioses de las montañas, sus flores, frondas verdes, los fértiles colores del arcoiris
De los crepúsculos románticos y los diamantes del amanecer, mismo dioses de esfinges nocturnas
Lagartijas y reinas aladas, águilas y colibríes, orcas y salmones, como dioses de palomas y gavilanes
Que copulan en plenas libertades cuando los hervideros hormonales resuenan en los pulsos del amor
Se acercan las semillas del fruto maduro, del bien de la vida, apremio que hace ascender el alma.

PRESENTE SIEMPRE EN MI MENTE

Quererte tanto me encanta, me gusta que seas tan flaca
Apreciar tu voz que en tanta ternura me timbra y canta
Cuanto me va tu risa de sin pecado tono eres mi santa
A tu mirada sin misterios, males ni mentiras rindo
Mis alabanzas, mujer de gracias tan claras, tantas
Tan siempre la adolescente, tan sensual y refulgente
Tantas hormonas hirvientes tan siempre tu luz ardiente
Tan siempre mujer de tanta, tanta virtud presente.
Tanto amor de tanta gente, ninguno como este ardiente.

TUS RISAS SON MÍAS

Cuento y canto que te he amado tanto
Siempre has estado en mi pensar presente
Frente a un triunfo o una caída inminente
Te he visto y escuchado como al santo

Que avista desde el cielo los caminos
Libres del grave infortunio o traviesas
Mi amuleto de sueños por sorpresas
De férvidos dislates fantasinos

Vio ya tu lejanía el medio siglo
Ves igual como adoro así mi diosa
Los mares ni cielos ni otra cosa

Han de evitar que siga con sigilo
Tus risas y logros, tus dichas tan mías
Tu fe por la vida y todos tus días.

BRILLOS ETERNOS

Míos los triunfos de tus hijos y sus hijos
Tus risas, sus risas, que te dan la vida
Tu nobleza inmensa, tus cielo sin techo
Eres el reflejo de brillos eternos.

BRISAS DE SOLEDAD Y PARTIDA

Sigue el fluir fresco de ríos en mis despiertos pensamientos

Solo imaginan tiernos albores inundados de sueños feraces

A estas horas crecidas y mojadas, silbos de grillos unisónicos

Estallan bolsones de nostalgia congelada en fríos del tiempo

Y amagos nunca consumidos de tu rito sensual de caderas

Oscilantes como de húmeda avispa recién salida del capullo

Sin máculas ni amaños, verso literal del fresco olor a pureza

De la poesía libre sin rastros ni expertos artificios ahumados

Sólo el sol blanco de tus risas deslumbraría así mis sienes

Álgidas y cerradas a la esperanza, sin promesas ni augurios

Así abismaron los restos derrotados del irreparable naufragio

Sólo restan vacíos espejos para alucinar en mis desiertos días
Y noches creadoras, hadas milagrosas y esfinges portentosas

Al amparo de las brisas de partida, mentirosas y burladoras.