sábado, 28 de enero de 2017

DE DON CUCHO CARVAJAL

  

De Don Cucho Carvajal
"Carajo que hombre tan firme"
Aserto al que llegué a ahirme
Decía la gente sin mal
Limpia como la Hallal
No se de donde ese cambio
Que lo llevó hasta el relambio
De emplumarse como pájaro
Cual si fuera cualquier cárajo
Sin definir. como un gambio
De gran lión  de los estadios
A un del Cibao.cernicáro. 

viernes, 27 de enero de 2017

LLA POLLINA DE LARGO

....,,,,,,,,,,La burrita de José y el río.........La gallina de Avelino.........


Largo era un joven  de mudas palabras, rostro de gestos inexistentes, mirada miedosa, redondos ojos grandes, miedosos.  Primero que cualquiera y que el día mismo bajaba a bañarse al charco del río. Justo al cruzarlo crecían los matorrales junto a los que llevaba a beber una lustrada pollina a la que además del baño diario, bien estregada con hojas de guajabo, cuidaba siempre con denodado esmero y solo utilizaba para bajar a bañarse al río. Rezaba la murmuración popular cierta sospecha sobre el rito casi religioso de Largo que se abría paso entre la neblina primero que el pleno amanecer. Los atrevimientos adolescentes de sus pares los conminó a una temprana mañanita. Adelantados se ocultaron a cuidada distancia, encaramados entre los pomales, cumplieron la misión harto prevenida de malicia y curiosidad. Alcanzaron a confirmar la ternura amante de la  bien acostumbrada pareja.

martes, 24 de enero de 2017

VUELCOS NATURALES


Beso y verso pasan al alma en su embeleso
Simiente y agua brotan en milagro
Donde fértil el soplo de Dios hincha
Semejante virtud de ser el todo
Cada parte a la vez al mismo instante
Sube el alma del Cosmos los estambres
Los dulces de la flor de amor preñada
Bajo el Sol en nombre de los días
Pare el orgullo en cuantos transformados
En danzas glamorosas, sin pudores
Alterada en los bajos del invierno
Renombrada en los hilos de la luna
Iluminan olores alarmados
Renovados en cantos a otras noches
Otros cuerpos, otros mundos, siendo unos.


jueves, 19 de enero de 2017

A ALTAGRACITA Y SU BURRITO

Recelo la suerte de ser el burrito
Que abrazan tus brazos tan de tempranito
De estar en tu río mojado en tus aguas
Asirme a tu cuerpo como tus enaguas

Llenar tus vasijas de vuelta en la tarde
Mojarme en tus ropas cuando el sol se guarde
Pedirte que vuelvas bien de mañanita
Estaré esperando verte mojadita.

lunes, 16 de enero de 2017

ETERNO AMOR ADOLESCENTE

Agotáronse los bríos escandalizados que abrían los cielos y derribaban las nubes
Lejos quedaron las centellas que en segundos rompieron nerviosas las palabras
Chispazos de verbos rotos, inconexos, acusadores, eterna sentencia a mis culpas
Causa a  vista perdida sin remisión, fuegos atizados por secos soplos sinrazones
No pierde el árbol de raíces verdaderas el verde perenne de su savia centenaria
Hogar fresco de brisas y lluvias, descansado regazo del sol, tardes y madrugadas
Despiertas en recuerdos inscritos de tu nombre trazado en esta arrugada corteza
En signos y versos del invencible amor de adolescencia que ama por toda la vida
Sin mediciones, reclamos ni contratos, a la pura suerte  del abrazo imaginado.

domingo, 15 de enero de 2017

MÁS RELATOS ANTROPOMORFOS

Tolico entraba en la pubertad, Rubilo le sobrepasaba en unos dos años. Eran vecinos contiguos. En los patios indivisos, entre arbolados de cafetos, naranjos, pomales y amplios yerbajos se criaban chivas, cerdos y hasta unos que otros vacunos, potros, hasta burros, propiedade de unos y otros vecinos. Tanto Rubilo como Tolico ya servían algunas obligaciones familiares sobre el cuidado de los animales. Rubilo sorprendió a Tolico aprovechando La Brincona, una cabrita que no sobrepasaba el año en edad. Lo rezongó de forma ruidosa y muy burlona, tanto que hasta los demás muchachos de los patios comunes nos enteramos de los amores. Al día siguiente cuando Tolico se acercaba con sigilo a completar la rutina de sus encuentros, observó que Rubilo se le adelantaba. Con malicioso sigilo regresó a los alrededores del hogar donde retozaban otros muchachos, los convocó a seguirlo, se acercaron a los matorrales hasta donde pudieron observar a Rubilo en pleno afán y los pantalones cortos descolgados. Amenazó con golpearlos a todos,eran menores que él. Ya era imposible, El desquite logrado fue tal que hoy, medio siglo más tarde, nadie que fuera entonces residente del patio lo ha olvidado a Brincona y Rubilo.


Corcho nunca se entusiasmó con asistir a la escuela, preferia poner sus atenciones en practicas de deportes corrientes como el beisbol y ocasionalmente el boxeo, sobre todo, le fascinaban las lidias de gallos así como entretenerse retozando con el perro grande de su casa del que solía acompañarse regularmente todo el día. En lo profundo del patio se hallaba amarrada una puerca criada para engorde que ya alcanzaba la edad de ser pesada como carne. Un berraco fugado  de los patios vecinos que habría captado su condición de celos habría de dejarla preñada sin que nadie se enterara. Sin embargo, resultaba que durante un atardecer que la ahijada de la vecina dueña del animal llegaba para dejarle comida al mismo, se topó con que Corcho se hallaba montando la puerca. Este se espantó y lloroso le rogó a la muchacha que no contara nada y hasta le prometió algún regalo a cambio de su lealtad, Ella casi cumplió, solo se lo dejó a saber en confidencia a su propio pretendiente con el que ya andaba próximo al matrimonio, Este presionó a Corcho con exigencias económicas que Corcho, hijo de un importante colmadero, cumplió su parte a pesar de lo cual, las exigencias no cesaban, Corcho seguía drenando monedas del colmado, pronto fue descubierto por su  hermano mayor que ya sospechaba de sus desacostumbrados acercamientos al negocio así como de sus notables gestos de tormento. No pudo retener la confidencialidad que tanto le costaba cuidar. Fueron avisados padre y madre. De cualquier modo se enteraron los demás hermanos y los vecinos. El novio de la ahijada fue  llamado a reclamo por el padre de Corcho, Todo terminó en la afrenta de que la comunidad adujo que las evidencias apuntaban a que el padre putativo de los diez marranitos de los que nadie conocía que fuera otro, dadas las evidencias, serían obligadamente de Corcho.



Largo era un joven  de mudas palabras, rostro de gestos inexistentes, mirada miedosa, redondos ojos grandes, miedosos.  Primero que cualquiera y que el día mismo bajaba a bañarse al charco del río. Justo al cruzarlo crecían los matorrales junto a los que llevaba a beber una lustrada pollina a la que además del baño diario, bien estregada con hojas de guajabo, cuidaba siempre con denodado esmero y solo utilizaba para bajar a bañarse al río. Rezaba la murmuración popular cierta sospecha sobre el rito casi religioso de Largo que se abría paso entre la neblina primero que el pleno amanecer. Los atrevimientos adolescentes de sus pares los conminó a una temprana mañanita. Adelantados se ocultaron a cuidada distancia encaramado entre los pomales, cumplieron la misión prevenida de malicia y curiosidad. Vieron la pareja de bien acostumbrados amantes .





  

miércoles, 4 de enero de 2017

NUBES VIAJERAS Y CREPÚSCULOS

Me arrastra tu puberta esquivez como pensar inevitable de tiernos recuerdos
Convenidos en imágenes y fantasías de mágicos gestos, calles, sol y escuela
Pecho de cachorra en flor que se cierra al escándalo del canto insubordinado
En  los ardores y hervideros inflados y tensos de mis entrañas adolescentes
Rasgadas por instintos originales ante el olor y tersura recién encarnados
Temprana y fresca poesía de nerviosos apremios y espanto de tórtola silvestre
Los inciertos fríos minaron el rumbo de mi nave y sus estaciones de cabotaje
Los giros venturosos fueron atormentados por los demonios de la mar oscura.
Vergas, velas y perchas flotaron a yacer en playas y acantilados con gaviotas
Y vencejos de otros mares y otras tardes de nubes viajeras y crepúsculos.
A vuelta de viejo perro vencido por furtivos desenlaces mil veces contados
Como batallas perdidas al fragor de frustradas guerras por conquistar tu refugio
Amurallado, entre crestas montaneras, saltos sagrados y alturas inexplorables
Me destocan honor y placer al orar por la feliz inflorescencia de tu dicha larga.