BLANCOS ROSALES

Blancos  rosales  noblecen el jardín de mi cuerpo, virtud, larga vigilia 

Merecidos hoy sin afanes ni tormentos de guerras, resueltos en paz

Tus mejillas aladas, nuestras manos talladas por tiempos rotos

Surcos divinos, ríos de sabiduría duermen sobre mi frente natural

Como serpientes que aguardan un invierno sin primavera ni alba

Fantasías en noches de lunas fluorescentes y besos robados 

Transcurren suavemente en recuerdos sonreídos entre los 
brillos

De piedras, las perlas que en tu boca alumbran como jasmines

Pétalos de sol en mañanas claras cuando Abril canta sus fiestas

Coros de voces encumbradas por todos los cielos vegetales

Bajan de lo alto a rendir los honores armónicos de tus cuerdas

Afinadas al canto mismo en hilos de agua de una clara corriente

Murmuradora voz de alcoba entre las hojas secas de un riachuelo

Medio despierto, medio secreto, fresco y risueño como de Dios

Vistes los tonos de la estación, amarillas y rojas, verdes y azules

Escotadas con libertad, hinchan las órbitas de sus lunas gemelas

Tensadas a lo justo, vibra la imaginación rica, trémula, trepidante

Respiros vaporosos dan alivios de calderas, pasión contrastada

Al paso viajero del Sol al instante de partir el día en mitades, 

Hoy sin tardanzas, excusas ni asuetos retumban alados tambores

Apuran los acordes sostenidos al doble tono de este pentagrama

Piano y violín de un concierto a dúo, añeja exquisitez degustada

Puro catador de última prueba, multiforme paladar de fino aliento

Adelanta uno más el paso, servido el pañuelo, faginada su copa

El curtido bergante cuida su cuello blanquedo, reina la ocasión

Cortes sorteados de rigidez y academias siguen el hilo del desván

Rigor cortesano lleva hasta la mesa servida para los fríos honores

El dios del tiempo alerta la madurez exacta de las uvas y moras

Pasar a conocer la virtud del vino conservado va de la mano tibia

Consumada la cena, a cada noche perdida, un reclamo a destajo
Irán los días cobrando deudas de amor y cosechas irredentas
Páramo por páramo, por cada golpe de frío y de lunas apagadas

Abreviaremos las noches largas de Diciembre contra las horas

Contra las partidas de sueño, contra las paredes y los dioses.

SILBO DE LOBO

Ya las palabras han perdido el furor de las hormonas adolescentes

Canecido de los tobillos a los cabellos, canecida la voz y la mirada

Párpados pesados, vencidos por el silbo madrugador de los trasnoches

Queda una mirada, la llama de una lámpara votiva, un rezo, una ilusión

El romano gladiador en carnes de acero, quedo, sin espada ni puertas

Si a los largos suspiros, al olfato estepario del lobo curtido de inviernos

La saga de un samurai, una doncella robada a las aguas de un riachuelo

Eso queda, historias muertas, un vencedor de guerras, espadas y honores

Caballeros del bien, de dones consagrados por Dios, de alma y cuerpo

Fabulosas virtudes en los olores de hombres, sus triunfales pecados

Prole perfecta, sublime la prole de su prole por doble divina perfección

Sonrisa de entablado, semi-abierta, lujosa, metrada, al brillo de la cera

Ella canta su risa en garganta de cigua, su paso es entero y empinado

Sus pechos son rosales de mayo, encendidos en luz del día temprano

Escoltan su cuello blanco, sus mejillas y labios escandalizados, su ojos

Vestidos de mantilla negra, abierta  la ventana a sus brillos de mujer

Riman en ojeadas al calor tibio de la primavera que fluye en sus venas

Una sinfonía de tambores sordos vibra en su piel, en todas sus carnes

Todas las glándulas de su cuerpo afinan tonos en armonía sinfónica

Saliva líquida timbra al casi hablar, gusta y moja la rosa de sus labios

Le hablo en versos, buscan los deseos de mi lascivia asirse a su sensus,

Volcarse contra el jardín de sus pechos y caderas, sus piernas y lucero

Ojalá los astros de las noches tormentosas no despierten este sueño. 

MARIPOSAS DE INVIERNO

Mariposas migrantes vuelan desde los nortes americanos de Octubre

Huyen lejos de los aires heridos  por filos de cuchillos del  denso frío

Una mañana de este otoño cansado de azotes y tormentas del verano

El Sol ha lanzado al aire que corre entre los verdes, rojos y amarillos

De caminos, riveras y frondas, infinitas alas de mariposas mil matizadas

Cuenta su canto cada niña, cada mozo enamorado, cada virgen

El maestro y la madre, el cura y el anciano, hombres santos y chamanes

Traen glorias del cielo, novios y maridos, hijos y dichas, aves, peces

Una verdad tras otra, ninguna es verdad, ninguna es mentira, sólo Dios

Pares vivos copulan y reponen la vida en semillas, diploma de honor

Reponen sus luchas convertidos en timoneros de los instintos del regreso

Cierran sus tumbas en las estaciones de la primavera, relevo tras relevo

Cultivan los nuevos héroes decididos por los astros, la quinta generación,

Será de nuevo Octubre, nuevos romances de mariposas de allende otros aires

Una vez, otra vez, llenarán mi barca con sus colores y mi dicha,

Traerán una voz, un aliento, una sonrisa, un olor a mariposa hembra,

Despertaran mis sueños dormidos en sus ojos, mis líquidas corrientes

Los dulces de mis salivas destilaran sus viscosidades desde mi lengua

Hasta los labios, serán los brillos de cada gota la señal del hirviente celo

Nos espera la barca atestada de mariposas pares, somos el nuevo par

Mariposas libres sobre mares, oleadas y tempestades, ambos en uno

Tus pechos salientes aletean en mi pensamiento, leves entre mis manos

Me guían tus ojos, las líneas de tus huesos contarán mis dedos

Descifro el sabor salado de los rojos pálidos en tu humedad de carnes

Mariposas de invierno arriman al calor de este Mar Caribe, de lecho tibio

Monarca única de  mis prados, cuidaré tus alas y colores en mi barca.
 

VIGILIA DEL ALMA

Vengo a conocerte al momento de conjugarse los astros

Cuando los pájaros migrantes sortean cambios de rumbos 

Espuman las sabias en árboles heridos, inflan las mareas

Copulan  rosales atrofiados y estériles gallos gallinos

Se agigantan asexuadas las praderas marinas de taxifolias

Alzados en frondas verdes los bosques  de tus feromonas

Saturados mis sentidos, siguen la obsesión del lobo curtido

Orientado por las brisas bañadas de  sudores y alientos

Los olores de tus pechos, tu cuello, humedades y cabellos

Me invade la imaginación la palidez de tu piel consagrada

Vestida contra las indiscreciones del Sol y las miradas

Boyerista de tus jardines, La Luna, quizás leyó tu imagen

Un rayo de Venus remontará las lascivias de mi telescopio

Alzado sobre cerros de montes yermos desde la conquista

Machu Pichu sagrada, sublime reinado, viviente, esencial

Culminaremos el descubrimiento de la ciudad dorada

Gritaremos este triunfo de un viaje a la gloria sin retorno

Ríos, mares, sol, plazas y noches, privilegiados testigos,

Contarán nuestra historia a los siglos, al mundo y a Dios. 

CONTRA-OSCURO

Madrugada extendida en la imaginación, yace despierta en esta oscuridad

Claros deseos de nuestros cuerpos crecen y se anudan a la tormenta de mis sienes

Revuelta de grillos, gaiteros marciales empeñados en el sin final de sus sinfonías

Resueltos entre vigilias y pesadillas, intentamos descifrar las notas de su escala

Con la imaginación puesta en los pétalos, el azul y el blanco de un jardín de tréboles

Inflorescencia de cuatro pétalos de suerte indefinida. Apostamos al giro de la ruleta

Uno más uno, dos más dos, echamos al azar los números, al capricho de sus juegos

Apostaré todas mis horas de desvelos entre luces imaginarias contra la noche larga

Yo asomaré al puerto en mi barca sin velas remando contra los vientos del norte

Iré al rescate de tu sonrisa mojada de pudores indefensos, entregada a las luces

De un teatro divertido en  melancólicos despertares  de tus carnes congeladas

Fuego del centro de la tierra y brotará por los fiordos de tu piel y de mi Sol

Dios nos investirá para ser dueños de las aguas, brisas y verdes de la primavera.

El mar será sólo nuestro mar, infinito y único como nuestro el mismo cielo

Una sola barca para un sólo viaje sin paradas hacia la misma suerte 

Mojados por las mismas espumas marinas, la misma lluvia, la misma tempestad

Juntos en la proa, juntos al timón, juntos hasta el  lecho líquido de nereidas

Tus jadeos se irán por mi garganta,  el volumen libre de tu aliento será mi aliento

El tremor de tu silueta se deslizará entre mis manos, todas tus inflamaciones

Fluirán por mis deseos convertidos en magmas de sudor, placer y pasión

Comulgaremos juntos lo divino de nuestros cuerpos verso a verso, poro por poro

Muslo por muslo, vientre contra vientre, pecho contra pecho, beso por beso

Vadeando islotes sobre aguas sin fronteras ni trechos inviolables. Será el amor.

TUS PIERNAS AZULES

Tus piernas transparentes,

Gemelas desnudas

Horquilla vertical

Terminado kilate de los talleres de Dios

Zafiros encendidos de azul

Iluminando los espejos

Devuelven una imagen en movimiento

Cargada de gotas y deseos

Las piernas desde el espejo

Se miran en tus verdades

Purpura de sangre torna el azul

Los cuerpos se desconocen

El pudor se subvierte

El escándalo de sus corrientes

Arde en mis ojos

Tu imagen en el poema

Azúcar de limón

Hilos de sabor a panal

Gotas de aguas tibias

Todos los flujos cambian sus matices

También los espejos,

Tu vientre de pálido azul

Tus pechos transparentes

Fluyen al calor

De unas feromonas

Invasoras de mi aliento

Tus piernas azules

Tus piernas reflejadas

Tus piernas son montañas

Bajo el cielo de tus luces

Prendidas como joyas

A los dulces regalos

De las glorias de tu azul.

RECUERDOS DEL PARAÍSO

Canto a la vida junto a mis amigos

Recuerdo cada día, el mejor instante

Una novia, una cita, un sol vibrante

Fuimos cómplices y fuimos testigos

Convertimos las lluvias y los charcos

En refugios de agua a cualquier hora

O perdidos entre arbustos, de una mora

Vivimos el poema entre los marcos

Tiempos de primaveras, verdes, rojos

Palabras mentirosas, besos, sueños

Sustos y risas iban tras arrojos

Asomaría la tarde alta. Dueños

Del paraíso éramos en parejas

El Ángelus nos toca, adiós sin quejas.