BAJO LAS FRONDAS DEL AMOR

Donde lleguen contigo las huellas de todas tus noches
Llegarán los heraldos de mis cuarteles a su resguardo
Sagrados los cálices de tus senos inmersos en odres
De tiempos perfectos, uvas en zumos fermentados
Sabor de tiempo, vino rescatado para nuestros dioses
Espíritu esfumado entre pensamientos y humores
Derramados sobre surcos abiertos al tiempo cierto
Verdadero y delineado a perfección de la esperanza
Cautiva en marcos de razones eternizadas por Dios
Rocío esparcido en vetiscas frescas siempre presentes
En las rías corrientes bajo las frondas del arbol del amor.

RETENGO TUS OLORES

A veces no puedo explicarme por que me complace escribirte
Al meditarlo serenamente mi alma palpa la inocencia de tu vientre
La ternura en tus palabras, en sílabas cortadas y moldes de azúcar
La miel de tu sonrisa salpicada por notas de signos incompletos
En su respaldo,  puros jasmines blancos y húmedos rosales
Revueltos al pronunciar las notas en tonos de eufónicos sonidos
A veces quiero escribir tu nombre y pronunciarlo imaginándote
Tocada por los tibios de mis manos asustadas por luces del amor
He libado los recuerdos de tu adolescencia y mis rojos impulsos
Me complace retener tu nombre inscrito en mis adentros eternos
Puedo no alcanzar la dicha de arrebatar un beso más de tus labios
Puedo no sentir susurros de tu voz jamás durante mis días cortos
Queda el bien de haberte llevado conmigo estrechada en mi pecho
Recorrida en las corrientes vitales de toda mi conciencia y vida
Solo cuento la verdad de mis ansias y sus cruzados momentos
Pasión del espíritu verdadero flotando en mares de pasiones
Retengo los olores de tus humores hormonales sin olvido posible.  

SIN ALMACABRAS

Brotes de inflorescencias, alejandrinos blancos

Fluída poesía deslizada  en el poema

Del aeda surgido de repente, rara gema

Fresca, reverdecida en humedales estancos

Libre la palabra sin turbulencias ni arrugas

Cuerpo desovado sin pie de cronograma

Canto de epifanía sin nido, calor ni rama

Zumo de fermentos destilados sin fugas

De termprana, pura y virtuosas  coalescencias

Fino licuar gota a agota, libre, sin urgencias

rojas ni secos precipicios de palabras

Sube en su recorrido del  llano a las montañas

Sobre el verso de taller concluida sus azañas

Lo eterno vivirá en sus letras sin almacabras. 

HE VUELTO AL ARROYO

He vuelto a lavar mis manos en los pocitos del arroyuelo
Colgados de corrientillas, rebosados de transparencias
De sombras en colores, reflejos de flores y pomarosas
Amarillas, lechos de algas hiladas en colgajos verdes
Los pocitos paridos por las laderas, alimentan las aguas
Amenizan sus violines la corriente musical del chorrillo
El arroyo trae verde su techo de ramas ensombrecidas
Algún pájaro enfría sus pluma bajo el gris de la tarde
Las aguas, arenillas y lodos de las orillas son todos míos
Son la historia de mis días, mañanas y tardes de silencio
Son los predios de mis cacerías de pájaros y jaibas negras
El cauce blanco, rojo y amarillo del arroyo es mi memoria
Piedras rodadas, cigarras, lagartos y culebras les cantan
En oraciones a mi alma, en la misma voz de mi madre
Entonan las sinfonías vibradas en los nervios de mi piel.

COMO HOY, AYER

 No se por qué habré amado tanto tu memoria
Tanto he querido tu presencia, tu luz tanto
En letras de nuestro alfabeto, explícaselo a Dios
Con palabras puestas en los recuerdos de tu voz
En tus acentos, tus gestos y tus sonrisas breves
Cuéntame historias felices, tristezas y demás
Recuérda como nos amamos como hoy, ayer.

EL DOLOR

Pájaros de embrocados montes, los miraba caer a golpe de piedras
Cacería armada desde mañanas tempranas, a veces bien rendidas
Uno ahora y luego el otro, se desplomaban, aleteando al caer, unos
Convulsos pataleaban otros, en desesperos, negados a desfallecer
Su suerte al caer era la suerte de mis triunfales cuentas y bocados
Bajo el trasluz del manto gris recibo la despedida de mis amigos
Uno tras otro los miro fundirse junto al tiempo y su virgen materia
En paz el Cosmos requiere y recibe sus nombres mientras enfilo
Horas claras y ciegas noches de poesías en vigilias y entresueños
Vanidad en letras, fantasías y fluidas palabras, nunca pronunciadas,
Lloros a chorros represados entre pestañas, párpados y tristezas
Los amigos caídos duelen adentro, muerden el alma y el pecho
Hieren a sangrar las vísceras encurtidas en penas y abstinencias
Partidas las alas, aves cazadas por rodantes cayados del destino
Llegan la razón y el pensamiento sobre riel natural pero nos duele.

FIERAS PIERNAS

Reside tu nombre en el noble santuario de mis manos
Lo escribo retenido vivo en mis siempre pensamientos
Encarnado y ardiente tatuaje embebido en piel y carne
Hasta lo profundo del músculo eterno del espíritu fiel
Del árbol florecido y enraizado desde nuestros cuerpos
Signo del bien divino en la virtud esencial de tu cuerpo
Nos cubre el lienzo sellado por veraz e indeleble amor
Atravesado por el eje impoluto y feliz de nuestra dicha
Mujer de nombradas luces y bendiciones, carne y miel
De olores a los divinos placeres convenidos en tu selva
Fieras piernas talladas por artes de dioses a mi favor.

ENTREGAS SIN FRONTERAS

Celebrante aventurero soy, rindo este agasajo a tus nombres
Homenaje afortunado a la virtud venturosa de los temporales
Urgidos de la timonela pactada en tus esenciales inteligencias
Verbo denso y conjugado en los claros prados de Los Olimpos
Sumo la palidez de mis versos a las palabras de una epopeya
Triunfadora bajo el manto fresco, divino, del cielo relucido
De estrellas ordenadas en geografía de infalibles mensajes
Mandamientos del Cosmos, natural, prevista y determinado
Brindis de sumos a la perfección de inmaculada transparencia
De tus sentidos entregados al espíritu del bien y la vida cierta
Amor de Dios reflejado en la pureza de este sublime agape
Absoluto,  de conmovidas razones y entregas sin fronteras. 

LA DICHA DE MI MADRE

Mi madre fue más dichosa, decía, por ser mi madre
Tanto lo repetía hasta convencerme yo de sus razones
Fui la flor de sus amores, de su vientre divino y tibio
Su patio de la casa era un jardín de rosales y cigarrones
Húmedos de rocíos espejados por alas de mariposas
Ella entonaba oraciones musicales a plantas y flores
Sonreía dichosa a las inflorescencias del nuevo día
Mi madre dejó su aliento en las flores de su jardín
En los tonos de sus oraciones santificaba mi nombre
De la casa y su jardín, ella fue la flor más bella.

ALCEMOS LA NOCHE

Tratamos de dormir los dulces del amor
Conmigo serán, como siempre quisimos
Fuimos amos de la vida sin nadie más
Unicos en el existir de nuestro poema
Bello y vivido en todo lo expresado
En nuestros pesamientos y sueños
Juntos, henchidos, alzaremos la noche.

SONETO PARA MIGUEL

Poeta de frescas noches despiertas
Frunce el genio en surcos de poesía
Trasciende este muro de la fantasía
Con acento firme, en letras abiertas

Denso flujo y laminadas corrientes
Deslizan la cadencia de sus versos
Que en artes de altos vuelos van inmersos
Los gastados alientos de mis fuentes

No alcanzarán a escalar sus cerros
Me rozan parpadeos de sus lumbres
Fugaces reflejos a las costrumbres

Nos advierten la luz que le amanece
Roncos haremos coro a su virtud
Cedida por amor a la quietud.

VUELVA A SU TRABAJO

Hoy se inicia la semana
Recortada pero densa
Servida su recompensa
Vuelva a su trabajo, hermana
Este no coge mañana

Bella su fotografía
La diosa, mi hija sofía
Pena me da que despierte
A su labor, mi gran suerte
Dios bendiga niña mía.

CESAR BERAS EN DÉCIMA

Donde canta César Veras
El teatro viste de galas
Va el esplendor a sus salas
En poemas de primeras
Sépalo Miguel Contreras

Sea ya en Loma Miranda
O hasta Herminia de Parranda
Si caen letras en sus manos
Los baña si son marranos
Y viste al mono de panda.

POEMAS EN HIKUS

Poemas en Haikus

Es solo para gente

Inteligente 

DECIMEROS NUEVOS

Se nos complica este muro
Estribo en pie los jinetes
Arriban nuevos toretes
Aquí no hay yerba de burro
Entró al ruedo un toro duro

Recojan las podredumbres
De mal heridos y muertos
El tiempo es de nuevos huertos
Reverdecidos, legumbres
Verdes y finas costumbres.

AROMA DECIMERO

Trajo el Johnnatan aromas
 Lo más refinado en lujos
Sin recurrir a los pujos
Rurales ni las calcomas
De aquellas hediondas bromas

Dios bendiga su buen gusto
Erije su ternura un busto
Al decirnos con su ejemplo
Que la décima es un templo
Sin hediondeces ni sustos.

TRIUNFAL AMOR SOBRE EL DUELO

En Dios afirmados llegan las declaraciones de estos sentimientos
Expresan en sus letras, figuras y metáforas lo real y hermoso
Las elaboradas y delicadas virtudes de tu alma y carnes de mujer
Eres la orgullosa inteligencia, brote de poesía en mis sentimientos
Regalo en salud de vida y sabiduría, recorren tu bien donde vayas
A pesar del mundo y sus intentos, triunfó tu amor sobre el duelo.