Parece que se nos va a hacer difícil este intento de acercar al Prof. Diógenes García y al Ing. Quilvio Vázquez, al esclarecimiento de la profundización de la idea de la intelectualidad griega que concibió la perfección como un ideal de la evolución natural de la materia.
La evolución concebida por la inteligencia humana, una consencuencia causada desde la materia, interpretada así por el sistema neural organizado en en inteligencia humana, cuenta, entre sus distintas maneras de comportar su dinamismo natural, la aspiración a ese mejoramiento imaginado, infinito, que así interpretado, una de las resoluciones naturales denomina como dios o dioses.
Cualquier versión de interpretación con respecto a este modo de los infinitos modos o rutas naturales, es igualmente, una alternativa, que no merece ser aborrecida, negada ni mortificada por los odios del negacionismo empedernido, consuetidanario que tanto agita y desespera los torrentes sanguíneos del Profesor Diógenes García y los del Ing. Quilvio Vazquez.
No necesitan atocigarse la red neural con la idea de que algunas cerebros imaginan los dioses, mayores, menores o unico, como personas con existencias comparables a la de los humanos. Basta con pensarlos como igual los pensaron siempre los griegos: idealizaciones infinitas de la evolución material, alcances ilimitados del proceso inteligente.
Encuentro, percibo, como obsesión descontrolada, esos afananes denunciadores, moralistas, religiosísticos, tan fanatizados como cruzados fundamentalistas del Santo Oficio, talibanes islámicos, propulsores de los infiernos y demonios pentecostales, fascistas hitlerianos, ideológicamente intolerantes. Llamo, les exhorto, tanto al Ing. Quilvio Vázquez como al Prof. Diógenes García a enderezar esa actitud de intolerancia tan fundamentalmente religiosada tras ese gusto moralino, subrealista, metafísico, tan espiritual.
Reitero, la diosificación del Universo, no pasa de ser una proyección neurológica de ese proposito de la evolución natural que se expresa como en forma de ese perfeccionsimo que el abrahamismo, el induismo, el taoismo, el budismo y muchos demás idealismos religiosos diosifican de distintas formas expresivas.
