lunes, 28 de diciembre de 2015

ANUNCIERO DE LUIS CARVAJAL
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Luis Carvajal es el nombre que nombra a más de un millón de hombres vivos

Labriegos verdes en Filipinas, Espana, Marruecos, de México hasta Argentina

Igual son maestros de la ciencia, de la lengua y tratados de todos los saberes

También es el nombre de los bosques, las playas, el aire y las aguas del Cielo

Montanas y pájaros de las nubes y del suelo. Vive y muere en la vergüenza

De ir de duelo en duelo, funeral tras funeral, cuenta guijarros y cuencas secas

Transido rito blanco de peces, libélulas, reptiles, fundidos en arenas y troncos

Fuéronse sin luz, remedios ni metales entre ecuaciones de números irresolutos

Luis escarba nidos de tortugas, albatros y cormoranes, espacios y universos

No sabe, sin embargo, que los dioses duermen sobre muros encofrados en oro

Bajado de cerros y arroyos colonizados, hendidos, barbarizados contra Luis

Porque es gladiador con músculos de artes marciales entrenado para el teatro

De frescas luces, movimientos de salvas y aullidos anunciadores de primaveras

Rocíos de cristales, ondas de mariposas efímeras, tardes azules y albas blancas

Donde irá el lixiviado del poeta cuando Dios rija suerte sobre el olor de las flores?

Corazón de galápago eterno desvanecido en signos de geometrías imaginarias

Sangre que hierve y se evapora en ceremonia para iniciación de otras naves

Entronizadas a los campos de batalla a nuevas fórmulas, nuevos soles y dioses

Vagarán sus ilusiones sobre ondas siderales, siglos infinitos sin cauces ni pernos

Adulador de sus fantasías, quiero subir a su montana para ser arriero en su prado

Cancerbero de sus puertas, anunciero de triunfos invictos sobre gigantes del mal.

jueves, 10 de diciembre de 2015

FLORECIERON LOS ARBOLES TARDÍOS



Hoy regresan reprendidos pensamientos que se ahogaron en mi tierna adolescencia

Los profundos surcos de mi frente arrastran el humus de curtidos desechados de tormentas

Fué potranca comprimida en sangre  de alazán nocturno, sombra de mis secretas intimidades

Yo, transeúnte  vencido sin cabalgaduras  ni lanzas en las sublimes lides de mis confidencias

Propias, sin ventura alguna a favor, solo apagadas noches, desvelos y madrugadas sin sortijas

Conformaron mis ejércitos de ilusiones en penumbras, melancolías y ansiedades de fiera rota

La sal y el dulce se disolvían en los aires de tu nombre mientras se consumían mis esperanzas

Incendiáronse luces divinas a tu suerte, comprimidas fueron mis ansias, apagados mis reflejos

 A dormir echóse el tiempo de mi largo otoño cuando el antipolo florecía los colores de tu dicha

El océano de la inexistencia diluía el todo de algún rastro posible y Dios consagraba su final

Infinito es el Cosmos de la oscuridad y es la Luz para el mundo solo un caro y divino privilegio

Es suerte descubrir tu libertad, infinito bien de Lo Creado, vigilante densidad de mis esperas 

Este día de invierno consumido despiertan mis fantasmas fantasías, sueños aun vivos todavía

Florecidos los árboles tardíos, nos hallaron vistiendo primaveras, polen oteando entre la brisa

Abriendo madrugadas de rocíos, sinfonías de lluvias en los techos y corales de pájaros cantores    

Pintaremos así de nuevo El Cielo, en colores y nubes transparentes, a vista libre de los ángeles

Rumorante oración será mi canto de dar gracias al mundo y tu existencia, a la luz de tus ojos

A tus risas, tu voz y tu alegría, y aun al tierno dejar de tus tristezas de aire tibio conmovido.

Temblorosa mi mano buscará tu mano, la mudez de mi voz te llama a gritos, de susto silenciada

Grave aullido, de bestia escarnecida, desespera irredenta mi confianza, tu ilesa  pura nobleza  .

lunes, 7 de diciembre de 2015

TU, IBIS SAGRADA

Espera infinita de noches y distancias infinitas vueltas hoy un breve día

Reescriben nuevos trazos, líneas vivas, despiertas, tintadas de sol y noche

Regreso a desandar mis pasos uno a uno, cachorro de pelaje adolescente

Carga de sustos vulnerables, temblor de piel y dedos, sudor de párpados

Días escolares, domingos, mañanas, tardes, lunas, iglesia, plaza, paseos

Todos los espacios y tiempos estuvieron llenos de tu sonrisa blanca, grande

Abierta a la eufonía de tu voz, arreglo musical, digna la palabra perfecta

Hay simetría extrema en tu rostro, impostura natural, bello paradigma  

Geometría medieval de las pantorrillas que sube en negro por tus piernas

Al metro divino de Los Olimpos, lascivos reciben la carne de tus muslos

Bajo una doble redondez, carne de tus ancas, caderas y cintura de diosa

Encajan tu vientre en el preciso cuerpo de lo perfecto, bajo tus costillas

Capiteles francos de  atalaya que soporta tus sublimes pechos de ser madre

Caoba de tiempo noble, maduro, bastión de purezas dormidas sin razones

Sedimento en cristales impolutos, azúcar morena, reservas de invierno real

Recibí las flores traídas en tus manos púberes para La Virgen de Mayo

Dos y dos iban otras niñas, bajaba voz del cielo, fuiste la garganta de Dios

Se quebraba la compostura en mis rodillas y pensamientos al mirar tus ojos

Cerca a los míos, yo agradecía los florales, liturgia católica de quinta luna

Medía el andar de tus cercanías deportivas y sobresalientes brillos escolares

Tu Devoción de pasos llevaba a La Comunión el fervor cristiano y tu pureza

A tu espalda pecaba el pensamiento, en sueños, manos y oraciones profanas

Escalar tus muros fue imposible bajo equipaje grave de mis tiernos miedos

Sucedieron los nubarrones, las lluvias apagaron  vestigios, senderos y faros

La noche fue extendida sobre toda la tierra, han pasado cuarenta inviernos

Noé despierta sobre las aguas, laten mandatos divinos entre sus corrientes

Hormonales, vivas, cementadas en nostalgias por estallar contra imposibles

Una confluencia de cristales rotos empalmados en letra "ye", nos fundirá

Yo, lobo de reparo curtido en las estepas del hambre, del frío y la contienda

Tu, ibis sagrada, reserva de néctar impoluto, libre fermentos desautorizados

Guardián en puerta de celosas transparencias, lejos mis lodos arrepentidos

Mas, el jardín de los resucitados nos deja la anchura de Dios, para seguir vivos.

DE VIAJE A LOS INFIERNOS



Pensar en mi hija y hablarle con mis versos devino en obsesión


Principal por entregarle mis escasos todos, fondos y pobrezas

Del espíritu endeble de mi cuerpo vencido, doblez y sueños rotos

Fríos y miedos, sin sol ni lunas, oscuridad de nubes y tormentas

Torrencial  avalancha de lodo, muerte, destrucción, escombros

Sangre sin vida de metas, ilusiones y cuerpos rotos sin memorias

Hundido en las grietas inflamadas del doble dolor tan inmenso  

Como el Cosmos cercenado de su devenir que inspira mi suicidio

Justo, viable, apenas vindica clemente prestación mayor ante Dios

Razón de verbo y hechos consumados contra la llama de sus luces

Ningún destierro pule mejor el porvenir de los vivos que lo justo

Sírvanse ya  los ácidos vinos de odres corrompidos y muertos

Prestos volamos a los infiernos los espíritus de fracasadas cosechas

Equipados con las ardientes carbones y rocas de nuestros hogares

Abrasados de excesos sin medidas, sin norte ni oriente, sin cauces

Hallarán su suerte en los humos y vahos de la carroña fermentada 


En los abismos de mis culpas oscuras, pecadoras como serpiente

Sin regla de bien ni mal, sin refugio para la vida y el amor .
  


sábado, 5 de diciembre de 2015

SUBITO BRINDIS, DE BRUCES

Desde mi alma henchida un grito me enrostra
Es barboteo de tu nombre en mis poemas
Surto velero, tesoro de gemas
Nácar perlado en tu silencio de ostra

Fuimos prado feraz de unos dilemas
En el ruedo triunfal por nuestras suertes
Somos del Cielo y su Grandeza emblemas
Rima de mi sangre y de Dios las huestes.

Por tu razón por mí respira el mundo
Velo en guardia tus instantes y rutas
Firme atalaya contra horas hirsutas

Fuerte de amor enclavado y profundo
Siempre extendido al brillo de tus luces
Súbito brindis, sublime, de bruces.