NOBLEZA INVICTA

Cuando te abrumen las penas por mi triste suerte
El ojo del perdón que avista a mi distancia
Seguirá sus instintos para bendecir tus dichas
Felices rondas de mi espíritu festejan en tu honor
Me alumbra el tibio sol de tu imaginada  mirada
Alma de diosa danzante en la ternura de tus ojos
Dormidos y despiertos, miran sin verme partir
Mi viaje lleva las alforjas llenas de tu nombre
Dura el bien solo el instante de un suspiro
Ha de valerme en los cielos tu nobleza invicta.

LIMPIA Y SANA

Convencido soy, solo uno más, entre los vivos en movimiento
Hijo de la razón, hecho de signos cósmicos y restos de  materias
Horas de inefables agujas descuentan mis nombres y memorias
Al sabor de tus salivas lego la propiedad eterna de mi ser feliz
Ahogado en mar expansivo de tus palabras rebosas de brevedad
Hierven, en brotes de entre tus carnes. Tintura son de mis tatuajes
Sean mis versos albacea de este testimonio confesado al amor
De tórridos encuentros, sublimes pausas saturadas de tu sensus
Convulso a golpe final en metamorfosis de ninfas y primaveras
Estacionadas en todos los meandros y corrientes navegadas
Bajo cielos sin tormentas, navegamos siempre bajo gran dicha
Por haberte conocido una brillante tarde celebrada a doble luz
Tras el par de tus pasos y caderas, risas, sustos, limpia y sana
Anidada en tu nombre llano premio total a mi ser de nada.

ARRIBA MI FINAL

Atracada mi barca junto a los arrecifes,
Sin andenes ni descansos arbolados
Errabundo navegante, sin bandera voy
Sin nombre, me amparan los himnos
Entonados por cigarras y ulular de búhos
Aullar de lobos y estridencias de pájaros
Pirata de abordar en cerradas  madrugadas
Necio provocador llamado de los infiernos
Temerario rufián de malas confesiones
Cancerbero seré de tu monarquía sagrada
Eterno fiel de tus voluntades y deseos
Arribo al final invocando tu recuerdo.

CUANDO DIGA DIOS

Atardecen en  colores de llamas ahumadas el sol y las nubes
Vuelven las brisas frías sin el calor imaginado de tus respiros
Fantasía esencial, alimento y espíritu para mis pulsos vitales
Mentira del tiempo, esquizo acumulado en sueños quebrados
Mis palabras sin puerto a favor acosan la paz de tus reinos
Tras los surcos desvanecidos de olas calmadas, sin brisas ni sol
Resto final de mis tristezas acordonadas, en oración divinal
Cerraré mis últimos versos a tu nombre sólo cuando diga Dios.

INJUSTA FIEBRE

Recienten mis ánimos tu cerrada alegría
Conculcada en fiebre, caída en tristezas
Mal abierto, mirar de unos ojos vencidos
Húmedos y agotados en ardor de infancia
Sin el aliento tibio ni la mano sanadora
Con sumos y palabras de fiel salvación
Debilidad atildada, insomnio y ansiedad
Sirvo mis rodillas al ruego de tu bien
Espero tu sonrisa de vuelta a su candor.

TU DICHA Y FELICIDAD

Me asusta más tu silencio que la distancia
Se duele tanto el alma cuando faltan tus palabras
Serían ofensas mis imágenes, fantasías adolescentes
Maduras y razonas mientras desnudo sigo la lluvia
Avivas los pabilos tristes de mi partida sin verte
Vagaré junto al espíritu de tu olvidada inocencia
Hasta el fin, donde alcance a escuchar tu silencio
Ver la luz de tu mirada rota, oler tu presencia
En la brisa leve de tu aliento vital, tibio y sordo
Importante será solo saber de tu dicha y felicidad
Culpable, sin redención justa a vista alguna, soy
Del vil pecado que castiga mi alma sin consuelo
Esta obsesión inoportuna por tu fresca mirada.

AL RUIDO DEL AMOR

Tan extendido tu silencio aun si estás despierta
Mariposa encapsulada, perfecta, milagrosa,
Surgida para armar la primavera, sus risas y colores
Mimesis de sensual composición, retenida en tu sexo
Don de sacrosantos privilegios, de frutos divinales
En ramos del amor emplumaremos nuestro nido
Enlucido de lunas y luceros mañaneros,
Bajo el cielo de noches descubiertas al ruido del amor.

CONTRACANTO A GALEANO LABRADOR

Aullido de pájaros enlutados
Entonando salmodias muere el bosque
Escasas Vuelan las ajadas codornices,
Allende el oriente, se oye el responsorio
Desarmado el carrao va tras el reptil

Silban las cigarras trinos de lamentos
En alzada al cielo se van ya muy lejos

 A salvadas tierras, palomas turquesas.

Muere el bosque a crugir de sierras

Dioses del infierno, ardientes los fierros
El asalto furtivo  infarta al corazón

Sumisión que hará rugir la ciudad

Alimento y monedas trabados en juicio

Dolor de parto social, ciudad gigante
Entropía, multiplicada y descompuesta 

Allí el oro obnubila el obsesivo afán 

El hombre se corroe, llora la foresta
Los ojos ahumados, las manos abiertas
Arde y anda la funesta llamarada
Repartidas culpas, hambre y labrador

Tala que siembra la salud primaria de la vida
Todos los colores, toda la paz

Siembran los sudores del sobrevivir

Alimenta los de aires de vuelos sin desvelos

Toda la casa en espera, espera tus sudores

Crece la bejuquera de las ahuyamas,
Bajo el guandul florecido
Ayer, encumbrados capá y caimoni
 Miraban la doble nobleza  del cahobo,
Penda y maricao,  jagua y marabelí.

Palmera real bendita y rica,  yagua y hogar
Doble alimento, palma y palmito
La vida se hiere y duele en pleno pecho.

SABIDURÍA VIRTUOSA

Duende libre,  bieldo del sol vuelto a esta memoria límbica
Desde los umbrales retenidos por el siempre bien de Dios
Sagrado nombre resguardado en la atalaya de mis oraciones
A la Virgen de las Madrugadas Insomnes, devoción al amor
Cruzada pemanente del Cosmos en mi candeal pensamiento
Jamás me cansaré de pensar que eres cuenta de lo perfecto
Inagotable paradigma de virtud y adoración a la sabiduría.

CONTINUIDAD INTIMA

Atesora mi alma la belleza tersa y tierna de tu cercanía imaginada
Esperanza y fe concedida a mis pensamientos cultivados en los prados
De esta melancólica fertilidad en la que se encarnan ilusiones y sueños
Cada vez que los cierro te miran mis ojos completa adentro en mi cuerpo
Resignado a ser mi existencia la tuya misma superpuestos flujos vitales
Ansias de eternidad consumada en un religioso rito de luces refundidas
En continuidad de carnes y corrientes en torrencial de pasiones fértiles
vivas y ardientes al calor de unas verdades recorridas sin temor ni dioses.   

MEMORIA DE PLACER Y DOLOR

La distancia de los días se extiende contra nuestras mutuas espaldas
Es tiempo de vuelta al verso gemido de tus palabras trémulas, breves
Tiempo de tarde nublada y una mirada licuada en cortas esquiveces
Escucho el canto de tu silencio musical retumbando en mi pecho
Renovados hilos de resumida sensualidad deletreada en adolescencia
Vuelos de inasibles alturas demarcan nuestra lejanía dolida, incierta
Vientos de tormentas vencidas concitan nuestros mensajes de humos
Aureolas blancas desvanecidas en copos como nubes de melancolías
Nombran nuestros nombres convocados al amor tatuado en las almas
 Escucho tu ausencia, ruidosa y escandalizada en mi rutina cotidiana
Incesante, enloquecido y creciente, memoria rosa de placer y dolor.