TU RISA CANDEAL

Describir la imagen de tu belleza toca fuerte mis sentidos
Es abrazarme al árbol de la  piel y colores de tu flor
Radiante desbordada por signos sin límites de divinidad
Resuelta roca tallada en único diamante, luz del triunfo
Iluminas rutas mágicas del perfecto  rincón del Universo
Signo celebrado de la paz que respiran mis puros alientos
De vida y placer únicos al solo tocarte en pensamiento
Desde mi mente cosida a tus recintos de carnes y ternuras
Risa candeal, piel de plumones y rosada adolescencia
Eres ese pino perenne que aun crece de mis pies a tu cielo. 

DE MIS PIES A TU CIELO

Describir la imagen de tu belleza toca fuerte mis sentidos
Real y líbidinoso abrazo al árbol, piel y colores de tu flor
Radiante, desbordada por signos sin límites de divinidad
Resuelta roca tallada en único diamante, luces y triunfos
lluminas rutas mágicas al más puro  rincón del Unverso
Signo vivaz, que despiertas respiros de amores y alientos
De vida y placer únicos al tocarte desde mi solo pensar
Desde mi mente cosida a tus recintos de carnes y ternuras
Risas candeales, piel de plumones y rosada adolescencia
Eres ese pino perenne que aun crece de mis pies a tu cielo. 

RIDALIA

Regocijada tu vida en entregas de amor a tus hijos y la gente
Rindes tu clara risa de mujer abierta al genio de los dioses
Cuerpo de caderas quebradas por celos de potra adolescente
Felina de escándalo silencioso, vientre en oleaje de muda jauría
Discreto amor, lunas furtivas y noches de presagios tormentosos
Sumida en húmedas viscosidades, lúdicas y explosivas gelatinas
De la naturaleza y sus pantanales hirvientes, corrientes y divinos
Cual huracanes, avalanchas y mareas, fieras y estíos tropicales
De polo a polo el amor rinde todas las fuerzas, de orcas y leonas
Cóndores, águilas y halcones se lían y humillan ansias y guerras
Buscan encuentros en rojos anocheceres y fértiles madrugadas
Tal busco tus piernas en adentros de mis memorias congeladas
Aun se estiran los aromas sudorosos bajo los arcos de tu pecho.

MI MENSAJE POR ANTÓN MEJÍA

No me rinden suficiente las palabras para contar el dolor de esta herida

Me duelen el pensamiento, el alma y la carne misma del pecho y los ojos

Al mirar el regio poder de la muerte en sus mejillas, párpados y palidez

Se me rompe la garganta y congelan las comisuras de los labios en tremor

Un amigo tan fuerte para ser imitado y seguido con amor y firmeza vivos

Nunca alcanzaré a pagar las deudas que me obligan los reconocimientos

De sus entregas solidarias con el valor inmenso de sus noblezas sin par

Adeudo mi admiración infinita a la paz inspiradoras de sus limpias palabras

Su envidiable y aplaudido deportivismo material, inmaterial y humano

Conmovedora voz entonada por su masculinas facciones para ser padre

Hijo de sus padres, hermano para sus hermanos como ídolo incomparable

En su entorno expandido de tías, primos, sobrinos con nombres y marcas

La imagen y el nombre de Antón Mejía nos muerde y estremece tanto

Como lo hacían sus manos grandes, sus cejas y porte monumentales

Aureolado de personalidad tan fuerte para ser extrañamente inofensivo 

Extraño enigma solo imaginable en supremas las elevaciones divinas

Esta deuda que me aun me empuja igual que siempre a emular su ángel

Se que nunca llegaré a pagarla, solo me resta el sabor de venerar su imagen

Celebrar sus recuerdos, nuestra cercanía tan estrecha y respetar su memoria.

EL FILO DE TU RISA

Derramadas sobre la conciencia me cubren las palabras del final
Avieso, agreste y sangrante por los despeñaderos de lo inevitable
Hacia la vastedad de honduras infinitas y alucinados conciertos
De promesas y negaciones calculadas por dioses y contra-dioses
Vivos y muertos a la vez en cada poema concebido en el vientre
De dar a luz las fantasías creadas en versos sagrados de la poesía
Que abreva en el pensamiento de los vivos y viaja en las almas
Igual se irán junto a mi el filo y brillo inolvidables de tu sonrisa.

ANOCHECE EL SOL DE MIS ESPERANZAS

Contra los vinos derramados junto al canto de celebrados triunfos
Las infamias de mis pensamientos nublan los claros de mis aureolas
Rurmoroso como olas empujadas por tormentas de estíos tropicales
Mi pensamiento arrasa la fe en este viaje de azul que a veces nubla
Y anochece el sol de mis esperanzas tras el miedo y la huida furtiva
Me queda el consuelo de los vanos y rondas del placer y la imagen
Horas de nocturnidad romántica contra el imposible de mis fantasías
No secarán mis ansias los humores líquidos del placer no concedido
Aun si no sobreviviera a la guerra mis armas te buscarán a lo lejos.