martes, 28 de enero de 2014

UN SONETO



Para cantarle a la vida un soneto

Rosal abierto pétalo  por pétalo

Sin escándalos  ni el oscuro dédalo


Tras la noble fortuna de este reto


 Embebido en el ruedo de un objeto


Limpio de suertes, pueda Usted y léalo


Ejemplo del sudar en letras, créalo


No es muy fácil crecerse en este gueto


Inmerso en el poema de oro denso


Sirven sólo sonidos a este canto


Si terminan los versos entre tanto


Con medida al rimar de ritmo intenso


De eufónicos tonos, límpido manto


Noble gracia final y fino encanto.

REPRESIÓN DESBORDADA

No puedo evitar llevarla tan adentro donde me late tibia el alma

Replicada en cada resquicio de la carne espiritual de mi materia

Verbo hecho de noches largas en extendido manto de nostalgia

Arde el calor despierto de las ansias en los desiertos de la espera

Aquí, donde los soles del medio día aun se echan contra el gris

De nubes en tardes de despedidas sin pensar la nueva primavera

Los astros lucen tan lejanos, hoy sólo sueños lían atisbos de futuro

Allende los tiempos sin consumir do los hielos guardan la pasión

De sus ojos derretidos en los tiernos brotes de su dormido mirar

Sus labios de novia destilados en celo por hormonas de cachorra

Guardo lo mejor de mi aliento, fiera curtida en bahos de montes

Inundado en los ilesos humores de una nostalgia virgen y dulce

Los signos de la palabra jamás darían alcance  al pensamiento

De esta tristeza almacenada en las bodegas fermentadas del amor

Aquella voz de silencio devuelto en cantos y gorjeos de infancia

Tornan mis memorias detenidas  en el pasar etéreo de su gracia

Levitada como plumón de ave sorprendido en un leve sonrisa

Transparente a la mirada ansiosa por beber en su aliento de niña

Tiempo verde aun se refleja en los albores preñados de su savia 

Calostro divino del primer intento suspendido en mi Cosmos vital

Moriré saturado en la sal de mis intentos, pintado de reflejos

Han de iluminarme mil colores imaginados al sol de sus caricias

No cesaré por deletrear sus carnes con mis dedos y mis besos

Acaecidos sin dolor bajo el murmullo de jadeos enrojecidos 

Recurriré al dios de las aguas encerradas en lagos congelados

Mis ruegos abrirán las compuertas inmensas de esta verdad.



martes, 21 de enero de 2014

LOS DONES DE MAO

Mao, medio nombre de su medio cuerpo, socio infantil de cacerías a tirapiedras

Orquesta de ramos, banda de gomas y codo de suela, arma de caza y amenaza

Risa despierta entre mocos, puntería de precisón divina sin heroicas pretensiones

Creció si creció entre ramos y mañanas neblinosas como todos al fin crecimos

Entre silbos de grillos, aguaceros, ríos y arroyos, rayos y brisas, misas y letanías

Procaz virtud su ironía precisada entre sarcasmos contra necios, gordos y torpes

Libre de cuentas sobre levedad de su famelia sin alzada de ancas ni envergadura

Desjuiciado alguno jamás acumuló cargos ni castigos contra su mordiente risería

Inteligido a diligencia de encargos menudos por adelantada bendición de panza

Mal entusiasta de aulas y abecedarios, por reconocimiento virtuoso sus canicas

Aventajó su milagro a todos en todos los ruedos al terrazón de patios y caminos

Cada vez caí, perdedor favorito de sus suertes, valían la muerte sus sarcasmos

Siempre fuimos los otros vencidos, una y tantas veces, por todo signo sus dedos

Parejas con Dios fueron sus cuentas amarradas al celo despierto de tal fortuna

Caminos y caminitos nos llevaron a los charcos de peces, jaibas y crecedores

Sagos, guabinas, dajaos y tilapias novedosas, nunca sumamos juntos los demás

Bastante suma hasta las cuentas de sus cuentas, su bendición fue su bendición

Descamisado el regreso, tiritaban los fríos en nuestras costillas y labios cenizos

Mao cargaba su carga, los demás, clamor y pena, cristianas culpas de confesión

Arribaron horas, días y hormonas que hacían cantar los gallos en cada patio

En cada vena de nuestra sangre signada de nombres propios de los abuelos

Muchacho, canicas y peces voltearon mira y avistar la hombrada de gallerías

Las apuestas rezan en oraciones a la fina mirada de los comensales de su Dios

Vuelto el hilo de su mirada al tiempo eventual, Mao siempre vio la dicha de Dios.

Lloro su huida de la vida cuando aun me restaba pasar balance a las canicas

A los peces y a los pájaros, a los pollos de primeros botones de espuelas

A sus risas y a sus historias de aventuras y caminos atardecidos de muertos

A su desnudez y mi desnudez en los patios, arroyos y orillas del Relumbrón

Charco y peligro profundo alejado del lavadero de nus madres lavanderas

Pendientes apuestas nos esperan con las canicas en los bolsos de medias viejas

En las varas y cuerdas de pescas a las orillas de cualquier charquito verde-azul

Angostos son los huecos de nostalgia ajena para este sin par, perdido lagrimón

Oleaje claro con sabor a sal, sombra de neblina sobre el sol del alma abierta

Mi aliento tibio nubla la mirada, mis letras, memorial de homenaje a sus dones.




sábado, 18 de enero de 2014

LUCES Y PALABRAS

No se cuánto alcanzaría a escribirte durante esta madrugada tan densa ante mis párpados

Orientados entre horizontes desvanecidos por penas despiertas en insomnios de tristezas

Madurez rota de  metálicos sabores, obligados a medirnos al hilo de límites invertidos

Inteligimos nuestros pasos a saltos de ternuras represadas en alacenas del sublime filio

Real dulzura rinden signos irrevocables del rito de tus pasos hasta la majestad de tu piel

Princesa alumbrada por  magias de virtud para el amar a tu deudor sin saldos ni piedras

Felices días por vivir, ópera en actos de libreto sin final, sinfonía de acordes irrepetibles

Sonido tierno de versos disueltos en notas de infancia despedida bajo una lluvia de amor

Recibes réditos de paz, me entrego a velar tu perfección perfilada en tallados de ángeles

Hoy es tu nombre lámina de transparencia génica, relustrada al ritmo de sincrónica niñez

En vuelo sin tropiezos, sin prisa ni tardanzas, hacia los asuntos de la vida y de las luces.

domingo, 12 de enero de 2014

ANNA MÍA


Hubo ser jueves cualquiera de un Noviembre prevenido de luces y artificios

Al margen, la madrugada abierta, Anna, resonabas en los trinos de trompeta

Ondas y armonías vibran tus oídos en aun rica oscuridad de signos y dioses

Entre  las brisas corrientes de Sur a Norte, ascendió el legado de tu nombre

Reina concebida por obra y gracia universales en la doble voluntad de Dios

Reluz de azabache concebido a la precisión de tiempo y raza de lo perfecto

Arribaste coronada de único plumón tupido, bola en arrebol de terciopelo

A ser amamantada sin horarios ni medidas para hacer sonreír tus universos

Cada vez al mismo ritmo de las alarmas heredadas desde luces ancestrales

Alzadas las flores de la primavera siguieron a tus pies y dedos los números

Contados al ritmo de tus verdades, sirven a justo tiempo el cada amanecer

Jamás aparejó agua la tristeza desde las fuentes donde bañas tu puritud

Eres en tanto ya arpa de un pájaro migrante que vuela de viaje hasta El Sur

Donde los inviernos se desdoblan al al revés de nuestro cielo tropical 

Entre hielos y noches consumidas por aves marinas, vientos y metálicos ríos

Tan grandes cual dioses creadores, dueños del bien, el mal y la uva del vino

Carne natural, alimento de avalanchas, hervidero de días sin pausas ni retornos

Guardiana eres del verde de la vida, de su luz y su aliento, tesonera de paz 

Aliento del futuro último de todos los hijos en ruta hacia la infinita completud

Rejilla abierta sin recelos a las luces de la expansión feliz del humano hecho

Paradigma olímpico de sueños, anhelos vertidos en materia del pensamiento

Ópera terminada eres, lo perfecto de suelo a cielo, virtud de nuestras vidas 

Te amo cuan te he amado más allá de la vanidad, del principio y del fin.