TUS COLLARES DEL DECORO

Cuando irrumpa en tu rostro la libertad de una nueva belleza sin tiempo
Libre tu mirada de los negros y aguzados brillos despiertos en tus ojos
Deslumbrarán orgullosos los collares del decoro sobre la luz del pecho
Desde las laderas de este suelo o las alturas de El Cielo, seguiré tu curso
Alpinista escalador de tus montaña más encumbradas, iré a tu encuentro
A saltos de versos consumidos en bucólicas refriegas al rozar la mañana
Entonaré los himnos de las triunfales batallas consumidas en tu nombre
De guerrera invencible al amparo de las razones del bien sobre el mal
Balanza en equilibrio sobre los filos sin máculas del pensamiento veraz
Olivar que florece a tiempo, espera y alarga el envero de su viva nobleza
Hinchado fruto de jugos protegidos de infértiles y furtivos  abejorros
Provea El Cielo el dulce de sus racimos al brindar por sus luces propias.