CAOBA DE MULATAJE

India y mulata

He venido a ser,

Chocolate con leche y meladura,

Desde Namibia a los iberos,

De Polinesia a Yucatán,

Entre iglúes y Mohais. 

Entre pantorrillas, cadencias y cantos,

De mis pies a la mirada,

Me recorren todos los matices de voces, colores y dioses.

Mis abuelos caciques me legaron el sabor del casabe,

Entre mis entregas al bohío de al lado 

Donde se descubre la ternura de mis montes sin fieras.

Soy reina de los montes y riachuelos tranquilos, 

Me basta un cuerpo de ciguas,

Sin garras ni corazas.

Pero no, 

No puedo contener el calor de mi sangre,

Mis sudores.

Me asaltan los tumbos de mil tambores 

Retumban mis caderas, destrabadas y extendidas,

Van a parir una vez,

Otra vez,

Soy la misma vida.

Descanso sobre encarnados cojines,

Son alimentos en reservas,

Traigo blindaje de terciopelo,

Me cuida de intrusiones de bichos  y  ardentíos.

Otro condimento me adorna, 

Translúcido, 

Abatido de inviernos,
  
Es un luchador sin retrocesos

Se ha metido entre mis huesos

Quiere ser Dios,

Me impulsa a conquistar el pasado y el futuro,

Me hace remover la montaña, 

Amenaza al mismo cielo,

Me hace luchador contra el aire,

Y contra lo que no está hecho,

Me hace decir que las flores quieren llevar mis colores,

Me ha enseñado a decir que soy la dueña del Cosmos

Chocolate con meladura de azúcar y leche,

Tengo liso el cabello negro sobre mis ojos de culebra,

Soy caoba de mulataje,

Rimo con los tambores,

Mi tibia timidez de Indias danza entre pájaros y flores,

Traigo el arrojo invencible de la avispa mediterránea,

Soy completa, 

Soy  el universo,

Soy tres pies de lo perfecto.


Julio Ramírez.
Mayo del 2002