miércoles, 2 de julio de 2014

SU RISA, MI DICHA





Consta su recorrido en los signos cardinales de mi Cosmos

Estrellado de versos, estelas y fuegos de sí, mi misma verdad

Concedida de gracias y laureles, auroras, destellos y triunfos

Mundo en alumbramientos del pensamiento, juego y materia

Abren ríos y fuentes de marcas ancestrales, tatuajes de fuego

Metales servidos al rojo en sangre y aliento de generaciones

Inequívocos registros de papiros garantes del mismo Dios


Intenso manto color de reclamos, lucha, belleza y libertad

Reunidos bajo los palmares cantados por aves y reptiles 

Bañados de flores y verdes en mares de bosques y lluvias

Silo de gracias y trazos, plasticidad conmovida en arte

De inmaculados cortes y filos de exactitud  en los reflejos

Humana perfección del espíritu, acento y sabor de la vida

Reconstruida sobre el dolor, carretas y adoquines rotos

Yerto lecho de tragedia ida en humos a vuelta de primavera

Mi Laura reside en el calor, silbos y tinos de mis adentros

Prados de jardines llovidos de dichas en amuralladas rocas 

Donde concilios de nuestra filia se yerguen en altares de fe

 Al hilván de tiempos felices y encuentros a la puerta de Dios


Codos, fluidos y pensamientos, nidos del alma y mi razón

Todo mi cuerpo es portal del que partieron sus alas relucidas

Residencia y final de un destino conminado por los dioses

Para ser lo eterno de un mismo sol, misma lluvia, misma brisa

En temblor de imágenes puestas al sublime entraño patrio

Convenido desde el mismo Cielo con el Ángel anunciador

Del hijo sagrado, Salvador del Mundo, dueño universal

Así de mis cenizas y los vapores de mi alma mi niña es dueña


Ninfa unigénita de la pureza, concebida de titánida virgen

Poder concedido sobre los mares abiertos a mis mundos

Desde el valor libertario de su origen inconmovible y cierto

Entrañas libres a la transparencia, hondo nidal de diamante

Centrado en paradigmas de luces adimensionales, sin final


Taller de lucro, pulcro de veneración para astros y dioses

Arte terminado en la perfección de la paz a vista completa


Inflaman el fuego existencial y las razones de mis cantares

Ella está en el vértice de esta pirámide cierta  y concluido


Cierre complacido en su existencia hasta mi lleno universo

Donde la expansión de mi dicha la complacen notas de su risa.


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