Si el aire diluyera tu existencia entre sus fuerzas
Hallaré tu aliento en el cada aliento de mi vida
Si te diluyeran las aguas de los mares oceánicos
En su retorno de lluvias te acogerán mis manos
Donde vaya Dios a guardar tu espíritu yo estaría
No valdrá el apagarse de los astros más lejanos
Iré furtivo paso a paso tras el rastro de tu sombra
Bien por calles, avenidas o callejuelas enredadas
Por emboscadas noches perdidas entre tormentas
De difusos recuerdos, tardes de brisas olvidadas
Palmas canas vencidas, doblegadas y discretas
Sobreviven las imágenes de tiempo y tus labios
Tus ojos despiertos, cabellos, y piel de meladura
Te buscan eternos los signos de mi pensamiento
Te hallaré en sus azules una tarde, los negros
De la noche o al rayo del diamante en nuevo día
Un blanco susto abrirá la puerta de una sonrisa
De unas palabras, una historia solo imaginada.
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