NERY Y LA LUNA

Una tarde de Sol preciso llegué al portal de Nery
Libélula de sesos adultos, descendida de Marie Cury
Sus sueños hirvientes vaporan vivos pensamientos
Balde de vidrio en cuarzo curado a todo fuego
Sus colores y burbujas vuelan zurcidos entre agujas
Y filos de infiernos dejados al azar de los demonios
Sin fracasos ni dichas revertidas, a suerte de su saber
Divino, encabalgado sobre los filos de las ciencias
Transitan sus pasos, sus artes y lúdica imaginación
Pero Nery se arriesga de espalda a la fantástica luna.