domingo, 23 de enero de 2011

LA POETA


Las armonías de
su voz resonaban con los latidos acelerados de mi espíritu encantado
por la diosa 






Erguida tras su atrio la poeta declaraba su
alma con versos de palabras bajadas por ángeles del cielo





Discurrieron
sus sueños entre la música de los versos  cuales corrientes de
arroyuelos de vergeles





Historias de
aguas y mares, de ninfas, sirenas y nereydas discurrían la imaginación de los
convocados





Clara y
bella, su silueta de colegiala tierna armonizaba  con su
voz primera de corista adolescente





Arreglada la
partitura de la ópera de cantos en versos como epopeya servida entre intelectos
únicos como zumos





Agrios, dulces
y amargos, emparejados triunfales asaltos con retrocesos y equivocados
lances





La Poeta
derrochaba letras disciplinadas, ordenadas al ritmo de las trompetas de
éxito final





Profunda la
razón de sus motivos encarnizados en el honor del tránsito vital de sus cumbres





Avistadas desde
las lejanías por piratas de la nocturnidad que nos apostamos entre
acantilados invisibles





Camuflados
entre los colores oscuros y sombras de cavernas en
complicidad arreglada con las olas





Caóticas,
gigantes y ruidosas. La poeta, sinembargo, sabe de acechos eternos, sigue
su lectura





Desprevenida
desde su atalaya infranqueable, grandiosa, salvada por lanceros servidos a sus
pies





Acorazada de
letras, pensamientos de fronteras sin límites finitos, abarcan sus prados
blindados





Clara y bella,
sinembargo, feromonales penetran los efluvios de su aliento y calor de mujer





Más allá de las
letras, de sus alfiles, torres y armaduras, los piratas no rendimos la
conquista.






No hay comentarios:

Publicar un comentario