miércoles, 14 de noviembre de 2018

HE VUELTO AL ARROYO

He vuelto a lavar mis manos en los pocitos del arroyuelo
Colgados de corrientillas, rebosados de transparencias
De sombras en colores, reflejos de flores y pomarosas
Amarillas, lechos de algas hiladas en colgajos verdes
Los pocitos paridos por las laderas, alimentan las aguas
Amenizan sus violines la corriente musical del chorrillo
El arroyo trae verde su techo de ramas ensombrecidas
Algún pájaro enfría sus pluma bajo el gris de la tarde
Las aguas, arenillas y lodos de las orillas son todos míos
Son la historia de mis días, mañanas y tardes de silencio
Son los predios de mis cacerías de pájaros y jaibas negras
El cauce blanco, rojo y amarillo del arroyo es mi memoria
Piedras rodadas, cigarras, lagartos y culebras les cantan
En oraciones a mi alma, en la misma voz de mi madre
Entonan las sinfonías vibradas en los nervios de mi piel.






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