MI GRAN DIOSA

Cuando el cansancio de los días nublen los soles de tu vientre
Yo seguiré amando el brillo rojo y las risas blancas de tu boca
La ternura de tu mirada, la humedad de tus besos enamorados,
La danza ardorosa de tu lengua como de serpiente exploradora
Mas allá, te he dicho, de la mano impoluta asida a  su  Fresa
Te amo y te amaré más allá de los ruiseñores a su amanecer
Entregadas siguen, ciertos y completos los libros de mi amor
La humilde virtud de mi existir te pertenece a tu pensamiento
Entregado a la verdad sin dudas de tu ser, tus manos y cuerpo
Como te he amado, te amo y seguiré asido al bien de tu Luz
La sagrada entrega de tu maternidad alimentadora de purezas
Divinas y terrenales, cumplida a demanda clara de lo perfecto
Te he amado, te amo y te amaré porque eres mi Gran Diosa.