SIGNO Y METÁFORA

El poema entona en acordes musicales más allá de los signos
Densos y profundos, plegados en lógicos ritos de metáforas
Embutidos en la oscuridad cósmica de unos hoyos invisibles
De poderes infinitos, sin extensiones ni mínimos rebosaderos
Sin escapadas subrepticias de enmarañados hilos inmateriales,
Reina la poesía, sobrevuelan lunas de linfáticas transparencias
Sobre corrientes de brisas nocturnas del siempre estío tropical
Acto visible, sublime y vital de la palabra, comunión de dioses
Toda expresión de vida es consumación de existencia y parto
De origen circular, de eternal permanencia, del húmedo pienso
Imprescindible a la vida de la razón y el arte del pensamiento
Donde crujen las ideas, cosmos sideral de hombre y sujeto
Dios acontecido desde el incierto del tiempo y su volatilidad
Arte de impresionista conmoción atrapada por el soplo vital
Alma y espíritu determinados, intervenidos, salvos y libres.
Todo signo vivo dice y figura la metáfora en movimiento
Cada soplo es un gesto antropomorfo, un acierto de la palabra
Toda palabra es un acierto de compleja metáfora del hablar
Es un poema cada mismísima palabra, mismisima y original
Rupestre o en el canto de los pájaros, rugidos de fieras y silbos
Miméticos camuflajes de colores, larvas, mariposas y nubes
Gritan metáforas en cada lenguaje,  marca natural de lo cierto.