MUJER COMPLETA

Tus manos van empuñadas a la medida justa de entera mujer
Atisbos de sueños perfectos, madre que oye la  voz de Dios
Duermes los descargos tras las densas horas de rudo  martillo
Veraz y preciso de tus entregas, limo fertilizado para la virtud
Crecida bajo el peso de tus sacrificios, carne y pensamiento
Conculcados contra los bienes naturales de cielos y suelos
Se baten en avanzadas contra los eriales de las  indigencias
Admirable es la sangre en flama de tus labios aun prevenidos
De la pasión en tu invencible suerte, sierva mística del honor
Triunfal, gracia mía es haberme cruzado la estela de tus pasos
Yo, renegado botín de piratas, sin artes más allá de los ruidos
Anuncieros, vientos agotados en atardecidos cabos y bahías
Admiro tus fuerzas, titana enjoyada de valores, perla divinal
Bendecida refulgencia de rayos sin opacos desperdicios
Fuente sensual será la piel de tus carnes entre mis manos
Enrojadas serán las corrientes desde tu pladar tibio y fluido
Libres coalescen tus íntimas viscosidades en mi paladar
Profano pecador, reo de mis pensamientos y bajos deseos
Por libar el salado sudor de tu espalda despojada de sombras
Abierto páramo hasta las rutas de tus montañas y cavernas
Asientos de serpiertes del paraíso y sus manzanos terrenales
Suertes de La Creación y su concebido amor divino, cierto.