CAPITALISMO, METAFÍSICA Y MIGRACIONISMO

 Beneficiar de algún modo el valor agregado a un producto material, moral, tangible o intangible, convertido en objeto transable, capaz de ser plusvalorado, hasta hacer posible retener y acumular una diferencia, capitalizable, multiplicable y reciclable siempre al amparo de reteciones privadas, acumulables sistematicamente como propiedad privada, constituye el fundamento del proceso económico capitalista, el que a su vez, suele apoyarse en el respeto, -moralmente imponible tanto por la fuerza de las armas como por las fuerzas de las convenciones deontológicas, subjetivas, religiosas o simplemente espirituales-.

 Las acumulaciones así generadas, a partir de sumatorias ilimitadas de las fuerzas que sustentan esos procesos, son los que se generan en cualquier regimen social, humano, así convenido tanto a través de arreglos guerreros, intelectuales o a través de cualquier medio aplicable mediante los talentos humanos diferenciables y aprovechables.

Esos procesos generan las masificaciones a partir de las que se fomentan las sociedades esclavizadas o dominadas mediante las imposiciones bajadas a partir de la superioridad inteligente de los poderes humanos. 

Nuestro regimen económico pro-capitalista o netamente capitalista está compelido a beneficiarse así de la corriente en avalancha se sirve, gusta y le ora a dicho regimen. Extraña, sin embargo, como los movimientos intelectuales, religiosos y sociales en general, insertos en nuestro sistema, se avalanzan casi al desespero moral, a rechazar las migraciones que alimentan esa esclavizada masa obrera de la que se sirve el sistema económico dominicano, masa, de la cual ha dependido durante toda la vida republicana, desde su existencia política. 

Luce como un acto de suicidio irracionalmente aobstuso, la pandemia racial que ahoga  la intelectualidad llamada a beneficiarse de esos procesos sin los cuales, la estructura económica de la nación política y moral dominicana se estrellaría contra la roca del mismo sistema que la sustenta. 

Todos los expertos definidos dentro del mundo material, fundado en este sistema económico que hoy se impones universalmente, lo comprenden, aceptan y luchan por alcanzar y practicar bajo sus consecuencias y beneficios. Sólo algunas tosudeces virales como negacionismos antivirales, insisten aun en resistir lo que ya aparece como divinización desde la misma biiblia judía del mismo judío Karl Marx, quien, si bien no lo santifica, lo reconoce y admite que es un proceso que, por estos días, seguirá impuesto, hasta que las oraciones de la los metafísicos de La Reforma decidan arrepentirse antes del Juicio Final..