Soy pendejo, lo confieso
No apuesto a juegos de guerras
Prefiero a jugar con tierras
Raras, carbonatos, yeso
Si he de rezar, hasta rezo
Si vale hasta de rodillas
Pues me tiemblan las canillas
Cuando oigo hablar, por ejemplo
De purpurados que al templo
Llegan a plantar semillas
De odios llamando "Al Corte"
Contra madres parturientas
Reclamándoles las rentas
De su esclavitud, y el porte
Bestial compejo de Norte
Hoy, con tantas amenazas
Demoníacas calabazas
Nos advierten de las penas
Historias no son ajenas
De mil abusos en masas
Contra judíos por los mundos
Tantos crímenes rotundos
Mismo contra los hermanos
Mueven su odio unos balanos
De cerebros muy enanos
Profanan Los Evangelios
Presumen sus epitelios
Creídos en Jesucristo
Hasta juran que lo han visto
A veces en los sepelios
De poderosos magnates
Que oran en los templos grandes
(Iría a medir los desbandes
De perversos infanates
Sangreros de desgañates)
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