Tras el desarrollo y aplicación de la "MECÁNICA ESTADÍSTICA", técnica basada fundamentalmente, en la medición y proyección de valoraciones probabilísticas, la Ciencia descubrió cuan útil sería la ingeniería física, validada por las técnicas estadísticas, resultando, precisamente, que el la medición de valores experimentales, si bien, hasta hoy, tienen que ser sanados bajo el remedo del "Principio de Incertidumbre o Indeterminación", lo cierto es que su carácter eminentemente científico, ha validado, sin temor, la confirmación y sacralización de la "Segunda Ley de la Termodinámica", a partir de la medición, conceptualización y aceptación de la Mecánica Estadística, hecho que apropiadamente, asume los valores matemáticos proyectados mediante técnicas estadisticas, como instrumental lógico. El Método Marxista se vale de estas técnicas de proyección de números aplicados masivamente, a su conjunto de variables técnicamente correlacionadas, para asumir conceptos, definiciones y conclusiones sobre la interpretación de medidas sobre poblaciones proyectadas, resultados, estos mismos, que son corroborados por las técnicas modernas que dan lugar a la interpretación lógico-matemática de la más alta precición. Esa capacidad de previsión y precisión téórica, es la que signa la genialidad valorable del marxismo como método científico, que, si bien, aun no alcanza hoy para servir adivinaciones puntuales, sin embargo, si constituye un método, casi infalible, para prever con alta certeza el comportamiento de la sociedad humana, tanto como igual valen proyectarse resultados para la evolución material del ser biológico.
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