lunes, 26 de febrero de 2024

FENÓMENOS PSICO-NEURO-ESPIRITUALES: LA FE, LA MEDITACIÓN Y LAS ORACIONES

 

Cierto, ciertísimo, más que bien sabido es que los dominios emocionales de los sistemas biológicos responden a activismos neurológicos conducidos mediante señales mteriales. Igualmente, cierto y bien conocido es que esas señales activan, desatan y controlan respuestas anatómicas, bioquímicas, musculares y de toda clase de reacciones vitalizadas. 

Respuestas que pueden y suelen responer activamente como efectos neuro-inteligibles, a acciones correspondientes al dolor, las alegrías, el descanso, la luz, la oscuridad, la temperatura, los sabores, los ruidos, etc..

Estados inducidos como la meditación, la oración, las amenazas, la complacencia, la  preocupación, la planeación de soluciones, etc..pueden mover el cuerpo a la exitación, la calma, el sueño, la inspiración artística, la exacerbación criminal, la depresión, la alegría y hasta, -quizás-,  la muerte por detenimiento de la actividad vital bioquímica. 

Si estos niveles de concentración, alcanzan a servir al bienestar del cuerpo, no es nada de extrañar que la meditación, religiosa o no religiosa, valga para alcanzar de modo rutinario, esos estados de pacificación corporal, en unos casos, lo mismo que pueden lograrlo la exacerbación, en niveles opuestos, provocada durante los ritos religiosos en los que se provocan exaltaciones físicas, saltos, bailes, pataleteos, gritos, lenguarajes, Bien pueden darse consabidos casos de simulaciones, propias de charlatanes, contratados, investigadores profesionales o simplemente  desaprensivos y curiosos. 

Los casos tratados, profesionalmente como resultado de investigaciones controladas, dejan constancia de la explotación comercial puesta de moda hoy en todo el mundo, de la práctica de este recurso, potencialmente válido, tanto como puede serlo la práctica deportiva, la asistencia a los espectáculos deportivos, festivos, desgustaciones de alimentos, etc

. Orar, bailar, disfrutar los efectos de la respiración abundantemente oxigenada de los bosques frescos, los sonidos de las armonías musicales, las caricias sexuales, las respuestas regocijadas de los niños, constituyen acciones de respuestas complacientes a los sistemas de actividad biológica, capaces de modificar y trascender respuestas físicas, incluidas en los ajustes y equilibrios bioquímicos que pueden actuar tanto sobre la salud mental como la salud física, de modo que no ha de extrañar a ningún estudioso de la biología neuro-anatómica, que, de cierto, la oración como la meditación tienen efectos materiales sanadores, que no deben ser puestos en dudas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario