Desde mi alma henchida un grito me enrostra
Es barboteo de tu nombre en mis poemas
Es barboteo de tu nombre en mis poemas
Surto velero, tesoro de gemas
Nácar perlado en tu silencio de ostra
Fuimos prado feraz de unos dilemas
En el ruedo triunfal por nuestras suertes
Somos del Cielo y su Grandeza emblemas
Rima de mi sangre y de Dios las huestes.
Por tu razón por mí respira el mundo
Velo en guardia tus instantes y rutas
Firme atalaya contra horas hirsutas
Fuerte de amor enclavado y profundo
Siempre extendido al brillo de tus luces
Súbito brindis, sublime, de bruces.
Nácar perlado en tu silencio de ostra
Fuimos prado feraz de unos dilemas
En el ruedo triunfal por nuestras suertes
Somos del Cielo y su Grandeza emblemas
Rima de mi sangre y de Dios las huestes.
Por tu razón por mí respira el mundo
Velo en guardia tus instantes y rutas
Firme atalaya contra horas hirsutas
Fuerte de amor enclavado y profundo
Siempre extendido al brillo de tus luces
Súbito brindis, sublime, de bruces.
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