Sublimes momentos culminados en toques de lo imborrable, lo eterno
Doloroso cataclismo que anuncia la vida, amaneceres de la primavera
Sabor tembloroso de un beso virginal esfumado de pronto hacia el cielo
Somos la vida, fantasías y sueños de ninfas en líquidas hiladas de plata
Escuchar el silbo de tu voz, arpegio que nos anuncia felicidad de ser aun
Respiro divino, armonía del alma y sus corrientes circulares y afanosas
Retumban las montañas de mis aguas estremecidas por fuerzas del amor
Hondo, cierto como lluvia de estío tropical tras un largo incendio de sol
Rosas rojas y tiernas, florecidas en las húmedas riveras de tus palabras
Me arrastran al portal de tu estancia, viajero sin posada, bajo la brisa fría.
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