domingo, 24 de marzo de 2024

LA ASPERA VERDAD REAL SOBRE LOS HUMANOS Y VITALES INTERESES


 Los humanos interses resultan, devienen, descienden o simplemente, son los intereses demandados por la naturaleza biológica del sistema neuro-vital, de la anatormía humana. Las propiedades materiales de los sistemas físico-químicos que suman los valores  que conforman la existencia humana, su bioquímica  sus iclinaciones espiritualista que se forman a partir de sus inteligencias desarrolladas como redes neuronales, a partir de las relaciones electro-dinámicas, termodinámicas, trabajo-energía-entropía, equilibrio-desequilibrio, desencadenados y encadenados, al modo de sus natulezas, como parte de este conjunto irreferenciado, único. 

Resulta, tras un ejercicio vital, condensado en la propia lógica de la natural inteligencia humana, deducir su propia circularidad infinita, eterna, más allá de los irreales condicionamientos que la sensación de obligación de algún principio o punto de partida que deba tener lugar más allá de la imaginada e idiosincrática necesidad que surge en el mundo mágico de las comunes necesidades humanizadas a partir de los naturales inicios de la formación de la vida, los astros, los pensamientos surgidos de las redes biológicas neurosistémicos. 

Así transcurren, de forma materialmente lógicas, las necesidades anatómicas a partir de las que los sistemas humanos generan sus procesos naturales vitales. Sus inteligencias, sus luchas, sus transcendencias como seres agregados, lo mismo que cualquier sociedad arreglada como microspicos corales, ballenas, priones, bacterias, virus, etc... Ninguna diferencia distintiva, acusará la existencia de cúmulos y supercúmulos galácticos, igual un átomo, un electron, un quark, constituyen por igual este sistema indiferenciado. 

Intereses humanos, sociales, como los sistemas políticos, los las teorías antropológicas, las naciones, los trascendentes valores humanos, sociales, sus derechos y deberes, conductas, sus dioses múltiples o unico, sus atrocidades guerreras, sus mejorados métodos de morir como los peores fines imaginados. se ahogan por igual los más congelados mares de las misiones antropolópomorfas del pensamiento de Frederick Nietzsche, Platón, Sócrates, Hegel, Max Weber, Einstein, Borgh, etc.  Del mismo modo puede resulta la constancia de que nuestro cuerpo humano, desde antes de abordar la nave de su existencia, externa al vientre materno. 

Su afán parte de la necesidad intrínseca de su lucha natural por la supervivencia natural desde la que parten sus intereses vitales, sus necesidades que inducen a la agregación que facilita su supervivencia, su culturización social, sus conductas seguidoras de patrones,  sus urgencias alimentarias, la identificación de suplementos aportadores de energías alimentadas a través de sus sistemas de los que paten sus luchas culturales, sus declinaciones políticas, antómicas, religiosas, sus afixiones, sus valores, e intereses generales. De allí devienen sus identidades políticas, pro-comunistas, capitalistas y religiosos en general. 

Ningún sistema, resultará, materialmente, razonablemente, más justo, sabrio o inteligente, que aquel sistema referido a las necesidades neuronales, bioquimicas, funcionales que ese que su sistema neuronal, a partir de sus registros inteligentes fijados en su biología, haya registrado en sus antecedentes, como fuerza de supervencia, agregación social, oxigenación muscular, aprovechamiento nutricional en general, a partir de sus demandas vitales lógicas. 

Todas estas circunstancias y propiedades registradas como archivos de resultados lógicos, son los mismos que llevan al cuerpo de una gimnasta deportiva desafiar su cuerpo casi hasta estallar, exigiéndole el máximo constreñimiento de su poderes energéticos. Su musculatura se goza la oxigenación como valor, sus células viven, se encandilan cuando se oxigenan, su sistema neuromuscular, se hincha en sus valores, se inflama la felicidad. De tal manera funciona la biología de los intereses humanos vitales. Es este el modo mediante el cual funciona la exactitud de la lógica anatómica, termodinámica, sentimental, neuronal. 

Así funciona la inteligencia humana vista o interpretada por el super-hombre de Frederick Nietzsche, el socialista conjunto comunitario de Carl Marx, asi funcionan los valores pensados por Max Weber, así están obligados a funcionar las demandas reproductivas sexual y emocionalmente de Sigismundo Freud. Religiosos ateos y religiosos diosísticos, igual conforman sus identidades apoyados en sus propios intereses biologicistas históricos, naturales.    

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