Rociada a chorros bajo la regadera abierta
Enrosados te deslizan restos de unos pétalos
Por los entretenidos pavores de las rodillas
Sorprendido el gesto se conmueve la ternuera
Asustada bajo la dulce intuión de los deseos
Se han encendido las advertidas luces del amor
La carne, la esperanza, conos y trompetas
Delineados los trazos el futuro ha de acontecer
Sin pensarlo, conspiró el tiempo desesperado
Al regresar los tremores sobre tus caderas
Reluce la humedad tibia sobre tu piel mojada
Renovada es estación de tiempos repuestos
Contra la adversidad, sin reclamos ni pesares
Conmovidas las entrañas y los vivos arrestos
Nos espera la consumación de la felicidad
Concedida al calor de férvidos encuentros
Acogidos por las infalibles razones los dioses
Nuevas lunas, renovados y eróticos respiros
De vuelta se evaporan tibios en torno a tu cuello
Acto de este drama de ternura y abierto final
A la divinal voluntad de los círculos terrenales
Opera de asegurado final, sin cortinas ni fondos
Iluminada salud recitada por virtud de los cielos
Inscribirán la última firma de nuestros nombres
Dichoso bien de unos calendarios rehechos
Desde la esperanza sin cansancios ni devueltas.
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