De la inteligencia, máquinas
No desplazará la humana
Reza con gesto y macana
Pintor de muy finas pátinas
Poeta, creador de páginas
Del deslumbramiento el estro
Propio de un sabio maestro
Rubén Darío, por ejemplo
No profanarán su templo
Ningún algoritmo nuestro
Por truco adivinatorio
Ni bacá de La Frontera
Metresa de Nuria Piera
Los conjuros de Liborio
Ciencia ni laboratorio
Que resuelva más que un verso
Piensa el inspirado inmerso
Cuando el ángel de su némesis
Transpone el ruido del éxtasis
Poder libre tan disperso
Soñador libre en decúbito
Entristecido animal
Mismo Dios regio, cabal
Alegre salta de súbito
Desde un infierno o de un púlpito
De una desgraciada guerra
Dolor feliz, don que aterra
Profana la inteligencia
Del mismo Cosmos conciencia
Alma, poesía es la mera.
Este deslizado entente
Destapa el ardor y aprecio
Que hiere el corte de un necio
Al buscar poner de frente
Con saña de mala gente
El lustre que a la materia
Puro, inerte, aun es miseria
Comparada con el Grande
Señor que todo lo expande
Final, dueño de esta Feria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario