Partiendo desde su origen etimológico, "IUS", nos remite a la construcción misma del concepto referido a "correspondencia, regla, ajuste, enderezo, apto, bueno, oportuno, modal,...de tal manera que las desinencias o derivaciones de estas palabras comparten la misma idea, el mismo concepto originario.
Es así como al hablar de derechos, de ley y de justicia, nos remitimos necesariamente a las convenciones acuertos o pactos sociales que dan origen a las leyes, derechos o arreglos que orientan las decisiones jurídicas.
Es por ello que puede perderse el sentido de la apreciación popular, arraigada como reacción emocional, muchas veces atractiva, simpática como dicho sentimental que expresa " puede ser legal pero no es correcto ".
Lo cierto, ciertísimo es que lo "legal", lo es así, legal, como tal porque ha sido "arreglado", es decir, puesto en regla, puesto en la recta, puesto derecho, entiéndase, convencionado, ajustado al lugar contratado.
Tal resulta que, por ejemplo, a muchos de los judíos que rompieron las convenciones acordadadas con Moisés, es decir, los transgresores de los acuerdos fijados para que las leyes que habrían de ser servidas, dictadas por Dios a Moisés, fueron castigados y más de tres mil fueron ejecutados, por orden de Moisés, que seguía la voluntad de Dios.
Nadie podría decir que no fue una justa medida. Se trató de la ejecución de las convenciones arregladas, obligadas a ser obedecidas y que fueron violadas, Las leyes constituyen ese poder arreglado, lo ajustado, lo convenido, lo obligado a ser obedecido.
De tal modo, el "IUS", o lo justo, es lo contratado, o, lo arreglado, lo recto, lo rectificado, lo derecho, lo enderezado. Es por tanto, inútil, insulso, vago, afirmar, hablar o rezar sobre lo supuesto sería "legal pero está mal, pero es injusto".
Es, entonces, donde las aguas de la razón convenida pieden sus cauces, miradas bajo las distorsiones provocadas por las dudas de los inciertos científicos, materialistas, implacables, ásperos y rígidos, allí donde los bienes divinos y los males demoníacos se confunden con las realidades de las certezas, mágicas, poéticas, inéditas, multicolores, fantásticos y translúcidos como las nieblas mañaneras.
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