Decido escribir en versos al pensar en tu imagen, tus carnes y mis culpas vivas
Tu voz de prado escondido en ceremonia de primer beso hurtado entre sudores
Helados de sustos. Te hierven sangre y hormonas entre los caños del cuerpo
Yo, sabueso dibujado en los murales del tiempo, las refriegas y libros de la vida
Afino la espera inefable de mi olfato enclavado en las emanaciones de tu aliento
Locura esta, adolescencia retenida, revolcada en la escena de tu boca al hablar
Rosal vivo y vivaz tras un portal en marfiles oficiantes de tus risas y mis lascivias
Culpable prevenido contra sacramentos de santos oficios, infierno de hombres
Sacrilegio de la tierra, amor de siempre redimido por Dios y sus leyes eternales,
Mis rollos abiertos al pregón de todas las plazas y caminos hablan en palabras
El alma de mis versos te habla de mis triunfos invictos, poseídos de tus predios
Dominio imbatible, iluminado desde la atalaya de mis imágenes, antes y después
Mis ejércitos han marchado en cada caso al paso de los redoblantes del triunfo
Obedientes a los edictos divinos que anunciaron tus dichas convertidas en hoy
Alacena rebosa de intereses y principales en gema de mujer y plenitud de mieles
Hembra de puja y raza, encarnada en el verbo conmovido de la sublime pasión
Vientre resguardado en confidencias contra vida y razón de conmociones relictas
Las lubricidades lúdicas de tus íntimas preseas vivas al libre abamdono silvestre
Perciben mis partes de guerra ahumados a cielo abierto, sin plazos ni devueltas
Marcharé contra flancos de cazadores nocturnos yertos en trabas del pasado
Minaremos a cielo abierto las montañas de la verdad rechazando gangas sin valor
Servidos en los pactos y ministerios del amor sin pausas ni cansancios de espíritu
Inflamados en represa por el aguijón vertiginoso de las convulsiones orgásmicas
Inventemos la plenitud de primavera en el otoño de radiantes cristales y ardores
Estalla el amor sin fronteras ni bordes, lienzo extendido sobre ciudades y montes
Sobre mares y océanos de norte a sur, mirada universal y bendición del Creador.
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