Es tu silencio, reino del misterio
Contraviene mi rugido tus signos
En asalto de fiera a libre pecho
Verdad en poema que se yergue
Engarrado en carnes de tus musas
Pantero pardo de magros arrestos
Compulso mis retos con lo sagrado
Para nombrarte albacea de mis culpas
Condenas y torturas prevenidas
Por saciar esta catarsis en crujidos
Exhalados en umbrales desde el alma
Lava ardiente que se arrastra
Por entrañas, pensamientos silencios
De lo sacro y divino al apostatario
Sin refugios de recuerdos ni secretos
Conminados por el oro, sin respuestas
Sutil senda de acordes por la vida
Por las perlas mas puras del amor
Por los versos más tiernos de tu aliento
De ángeles con alas tan sutiles
Vuelan en silencio cada día
Balbuceando en silencio nuestros versos
Sonriendo en silencio nuestros sustos
Cuando Dios nos espera en tu portal
Feudal que bendijo tus caderas
Tu vientre, tus olores, y los timbres
En quiebros de tu voz ruiseñoreada
Qué vibran al ritmo de tus párpados
Temblorosos, sexuados, de llamadas
Tu reino del silencio es mi pecado
Cruzaré los rojos mas callados
Subiré hasta las montañas del secrteto
Sinfonía al amor se oirá en tu vientre
Al trémulo ondular de tu silencio.
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