sábado, 18 de noviembre de 2017

PSICOPATOLOGÍA DEL DESEO



La biología del deseo incursiona en las necesidades acumuladas en el sistema de los seres vivos. Cuando los niveles de agua en el torrente sanguíneo alcanza unos niveles inferiores a los consideraros óptimos por el conjunto de sistemas parciales regidos por la inteligencia cerebral, el cuerpo envía al cerebro una serie de señales de advertencia sobre sus necesidades. Al conjunto de estas señales   los profesionales del comportamiento humano las nombran "deseos", y para cada caso de alguna sustancia particular le suelen asignar nombres también como "sed",  "hambre", otras....

Una necesidad expresada como deseo manifiesto de que otros sufran, puede llamarse de distintas formas. En todo caso, parte de la necesidad primaria de eliminar obstáculos competitivos. Esta es una conducta humana, biológicamente muy natural, que, por lo mismo, da origen a las virtudes del miedo. los sustos, los sobresaltos, los pánicos, estos tienden a provocar respuestas defensivas traducidas en agresiones sobredimensionadas, altamente peligrosas, capaces de empujar hacia una hoguera ardiente cualquier alma que parezca en actitud de competencia. Ese por ello que, en general, la semántica castellana suele apodar esos sentimientos como malos y bajos deseos.

El misticismo judeo-cristiano les asigna un grado de "mortal" a los pecados que califican como "malos y bajos" deseos. Los pecados considerados como "mortales" prevén en la misma doctrina judeo-cristiana, condenas infernales para los culpables confesos de dichas máculas si antes de fallecer no hubieran confesado ante de Dios, su arrepentiminto puro, total y sincero. Ruego piedad a Mi Señor, por el alma de los reos de esos malos deseos, especialmente por mi amigo inglés cocolo, Benjamín Estapleton y su coro 

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