LOS RELIGIOSOS DEBERES DEL "DEBEMOS"

Lo que "debemos" hacer los cristianos que aspiramos a merecer la Salvación Divina, está consignado en los mandatos bíblicos, resumidos en diez condensados morales sobremedidos, sobrepesados, entre los cuales destacan unos que lucen contener un sobrecondensado aun más resumido capaz de contener a los demás: "Amar al prójimo como a ti mismo". Este extracto esencial nos asegura el enganche anzuelar, sin retroceso, capaz de garantizarnos ese gran deber maximizado del buen hacer, es decir "lo que debemos hacer", Cuidar, defender, respetar, proteger, en fin: amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, sea nuetro prójimo un ser humano de origen étnico japonés, malasio, africano, haitiano, etc...en fin, humano. Lo que no debemos hacer, por tanto, es no excusarnos de negarnos a nosotros mismos, los propios seres humanos, escondiéndonos de nuestras propias miradas, de nuestras propias luces, de nuetras propias circunstancias humanas, para evitar ese mandato diosísistico, fundamental, esquivando así la omnipresencia de ese mandato, mientras nos tapamos los ojos procurandonos percibírnos falsamente invidentes, olvidando que el diosismo de Dios es capaz de percibirlo todo, con sobrada precisión divina. Lo que debemos y lo que "no debemos ", bien nos lo dictará ese insoslayable compromiso con la integridad humana por divina y certera.