viernes, 6 de mayo de 2022

EL CAPITALISMO HAITIANO-DOMINICANO O CAPITALISMO CUÁNTICO

 Cierto, ciertísimo es que la estrategia económica de cualquier sistema económico fundado en las reglas del liberalismo capitalista, es decir, en la acumulación de ventajas transables, acumuladas como capital, viene empaquetada en el sistema de ahorros y esfuerzos que dieron pasos al cultivo o cultura de nuestras evolución humana paso a paso reconocida en lenguaje latino como "civilización". 

Como resultado harto útil para el dominio hegemónico de unos hombres sobre los otros, resultado de las competencias biologicistas a las que da lugar el paradigma del perfeccionamiento exigible por los mandatos divinales de la evolución, llegó la moneda, divino instrumento decantado y tamizado a través de siglos y siglos de ejercicios evolutivos. 

Lo cierto, muy cierto, ciertísimo, es que de tantos ejercios funcionales en favor del proceso civilizador, llegó hasta nosotros, los civilizados o ciudadanizados dominicanos-haitianos, humanos que ocupamos los espacios correspondientes a la geográfica Isla de Santo Domingo. 

Aquí estamos y somos unos 20 millones de seres sometidos o constituído en civilización económica, justificados, asimilados religiosamente a los beneficios de este sacrosanto proceso social, biológico, humanamente ajustado al paradigma social y económico del Capitalismo fundado en ese programa luminoso de acumulación de bienes acumulables y transables. que hoy por hoy funciona casi impecablemente como parte de esta etapa cronológica, antropológica, de la humanización y su evolución social como Economía de los Estados. 

Fruto de ese proceso antropológico, histórico, que funciona con la casi asimilación y aceptación de toda nuestra moderna civilización, en la Isla de Santo Domingo o como la llamarían otros, Saint Domingue, funcionan dos Estados como parte del sistema civilizado como Capitalismo. 

Uno de los dos estados, siguiendo las lógicas históricas de ese paradigma capitalista citado, beneficia materialmente, con ventajosa eficiencia económica, la mano de obra de los humanos socialmente, como colectivo histórico menos aventajados, como ha sido la historia de los pueblos del mundo, sus diferentes circunstancias sociales y demás detalles de la antropogenia social. 

Esas ventajas, hoy constituyen el estímulo acumulador del poder transable  que hace las delicias de unos sobre otros en la sociedad organizada dentro de este paradigma que nos favorece a los humanos que formamos parte de este conglomerado que nos hacemos llamar dominicanos, geográficamente, políticamente y socialmente, aventajadoas  favorablemente a costa de los esfuerzos  acumulados, transables, como capital material, económico, monetario. 

Sin embargo, para mentirnos constantemente, solemos negarnos a nosotros mismos, esa verdad, legal, moral y aceptada como parte del paradigma internacional, casi divino, que bien nos justifica y nadie nos reclama. No obstante muchisimos intelectuales, pensadores, religiosos, moralistas, suelen inventarse hasta muros ideológicos pretendiendo negarse a sí mismos como si pretendieran suplantar las virtudes cuánticas del gato de Schrodinger, el famoso físico cuántico que habló de estar y no estar a la misma vez. 

El proverbial fenómeno concebido por la imaginación genial que catapultó a la inortalidad al genial talento de la física de principios del siglo XX, trató, fundamentalmente, de un supuesto gato que pudo vivir o no vivir a la misma vez. Hoy, entre los pueblos dominicano y haitiano se da el fenómeno de que el sistema económico es sustentado en el aprovechamiento transable de la virtuosa mano de obra de la obrería servida por los esfuerzos acumulables, transables y convertibles en monedas corrientes del sistema capitalista. 

Ocurre, sin embargo, que según la apreciación de un masivo número de dominicanos, dirigentes sociales, políticos, religiosos y militantes profesionales, ocurre que en realidad el sistema económico dominicano sustenta las necesidades vitales de la sociedad haitiana y es esta ,misma sociedad haitiana, la que en realidad consume los esfuerzos transables,  acumulables, generados por el sistema económico dominicano, es decir, el sistema económico dominicano-haitiano se comporta como un fenómeno cuántico, comparable al sistema gato-veneno de la incertidumbre cuántica definido por el experimento del genial físico cuántico irlandés Erwin Schrodinger. El Capitalismo Invertido o Cuántico o Capitalismo Cuántico, es un fenómeno descubierto por la genialidad  económica de los profesionales, políticos y sociologistas dominicanos.

Sin embargo, contrario al caso de las incerdumbre cuántica y el famosísimo gato del irlandés, que aunque sigue serpenteando entre algunas dudas, el fenómeno cuántico dominico-haitiano, parece haberse resuelto mediante cuentos de fronteras cerradas, deportaciones contadores geiger adulterados y mentiras inevitables que permiten la transfusión de esos esfuerzos transables, acumulables y beneficiables en rollos de divisas convertibles. Es como si se supiera que el gato está vivo de día pero muerto cuando guiñamos lo ojos o llega la noche.  







No hay comentarios:

Publicar un comentario