domingo, 8 de enero de 2023

EL MERCADO TURÍSTICO DOMINICANO Y LA INMIGRACIÓN OBRERA

 

Más, muchísmo más que cierto es, que la exhibición del innegable crecimiento del que hoy puede ufanarse  del  negocio del turismo dominicano, inlcluido el arribo reciente de miles de vacacionistas  procedentes de Europa y Norteamérica, se funda en la competitiva  y atractiva oferta de servicios, baratos, en cuanto a hostelería  y demás facilidades promovidas constantemente mediante oportunos ejercicios mercadológicos que bien han logrado priorizar las ventajas relacionados con una segura estabilidad de precios,  inflación controlada al amparo de una asegurada convertibilidad de divisas contra la moneda  nacional circulante,  todo este enmarcado cubierto por una obrería sin efervescencias notorias, etc. 

Es este entorno social el que estimula favorablemente este exaltado crecimiento del activismo comercial turístico que, a su vez, retroalimenta al comercio general y, consecuentemente, las finanzas públicas, atrae las inversiones internacionacionales y su condescendiente crecimiento del Procducto Interno Bruto. 

Del aprovechamiento de esta panorama bendecido por la oportuno aprovechamiento de esa abundante obrería barata y estable, se desprende entonces, el aprovechamiento que vienen haciendo las idustrias establecidas como zonas francas, operadas en gran medida, por la técnicamente mejorada oferta de mano de obra local, cuyos puestos laborales vacantes, pasan a ser cubiertos por la obrería migrante, sin que se provoque déficit alguno, capaz de alterar la rentabilidad comercial del comercio turístico, incluidas sus necesidades alimentarias servidas por la expansión comercial agrícola y pecuaria. 

Esta asegurada rentabilidad que hace valer y explicar ese crecimiento relativamente sobreaventajado frente al entorno comercial caribeño vienes haciendo las delicias del Estado Dominicano a partir de esa bendición económica que resulta ser la abundancia de mano de obra que unos por mentirosos y otros por ignorantes, buscan denunciar constantemente. contra la realidad material de la mecánica del crecimiento capitalista, fundado en el aprovechamiento explotable de la transabilidad mercantil de la mano de obra, que a su vez, aprovecha, el demandado desarrollo de la formación educativa, para avanzar un paso en el desarrollo social, aplazado por la inexistencia de proyectos revolucionarios de, aparetemente, impensables o irreales en los presentes contextos geopolíticos actualmente a la vista.

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