Trocamos los ventarrones por la quietud de tu alma
Luciremos el sol de tu sonrisa al encendido amor
Versarán nuestras palabras abiertas a dorados besos
Solo el mutuo calor liberado cubrirá nuestros cuerpos
Atrapados en la red del solidario estremecimiento
Renovados como siembra de nueva estación fértil
Temporada de verano que aun quema antes del otoño
Sangre hirviente, carne que arde como ramas secas
Juntos arribemos al fin del bosque sumidos en amor.
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