ENTENDER "LA CUÁNTICA"

 Cuando Max Plank, padre de la Teoría Cuántica, fue, sin embargo, el primer gran escéptico frente a la postulación de la misma. Si, así de cierto. Lo mismo puede contarse del autor del atribuido autor de la fábula de La Muerte Cuántica del Gato. Erwin Rudolf Josef Alexander Schrödinger, nunca quedó convencido de que su hipotética experiencia, mereciera toda la atención que hasta hoy concita, porque  murió sin aceptar, dichas postulaciones, siendo como fué, uno de los más conspicuos teóricos de dichas teorías.

 Finalmente, como verdad de plomo, resulta que el Gran Einstein, a pesar de sus grandísimos aportes y predicciones basadas en las propiedades calculadas por su mismo genio, llamó supersticiosos a los mejor convencidos defensores del concepto. Ello, sin embargo, nos deja más que claro, que así  mismo como las leyes de Newton resultan hoy los mismos grandísimos aportes, útiles para calcular presas, vuelos, megaconstrucciones, fabricaciones mecánicas, etc..sirven, valen, son utilísimas, a pesar de sus deficiencias frente a la renovadora Teoría de la Relatividad, lo mismo nos ocurre con la Teoría Cuántica y sus huecos, saltos y discontinuidades, previstas.

 Sirven, complementan, resultan efectivísimas ante los cálculos de la electrónica digital moderna, sin embargo, hasta la omnisciente sabiduría divina, sería puesta en apuros, si dichos huecos, incertidumbres, discontinuidades y dudas fueran aprobadas de modo definitivo. Las leyes de la causalidad (cuídese la cuántica  diferencia semántica y no se confunda con su contrapuesta "casualidad"), meterían en gran apuro las capacidades humanas para prevenir, mediante su inteligencia biólógica, material, los hechos de la realidad, y, mucho peor, la posibilidad inherente a la divinidad que rige nuestra cultura espiritual, de conocer el futuro. Desde el momento en el que comenzamos a definir la posibilidad de que, efectivamente, exista el fenómeno mismo de  "teleportación cuántica", podemos ya pensar, imaginar, la continuidad material del fenómeno ondulatorio. 

De ser probado, definitivamente, este previsto efecto, la incertidumbre, la discontinuidad y la "vida" de los saltos, habrá firmado su derecho a un digno funeral y juntos, ordenando la marcha, irán los caóticos pensamientos de la desinformación y las inexactitudes místicas  y míticas. Cierto, ciertísimo es que cada día se crece masivamente la imaginación del judío Einstein, aunque por cierto también vale señalar que las genialidades de esos estudiosos, de los finales del siglo antes pasado y principios del pasado, los condujeron a "pelearse", y formar "bandos", entre los que estuvieron el encabezado por el genio de Max Plank, auténtico padre de La Cuántica, amigo y jefe académico y empleador  de Eisnstein en la Universidad de Gotinga (refugio académico de la mulata dominico-holandesa, Berenice Ludovica), Niels Bohr y otros quienes se asociarían como El Consenso de Copenhagen, contra el mismo Einstein y un par más de contrapuestos a las teorías de las incertidumbres cuánticas. 

Vale señalarse que nunca estuvo Max Planck de aceptar los argumentos lógicos de Einstein, esos mismos que la Física de hoy, a manos de los modernos genios, ha dicho que "en realidad, El Cosmos no es tan discontínuo ni tan azaroso ". Las implicaciones filosófico-materiales de esta combinación de recursos, llega a arrastrar, como es natural, todo el pensamiento religioso y espiritual y materialista, que poco a poco parecen acercarse irremisiblemente para coincir en la necesidad de tapar todos los huecos, saltos, incertidumbres y discontinuidades cuánticas. 

LAPIDARIAS PALABRAS DEL MODERNO TUTOR DE LA CUÁNTICA, Richard Phillips Feynman :

"NADIE ENTIENDE LA FÍSICA CUÁNTICA"