Imaginar la posibilidad material del desarrollo ingenieril bajo el dominio de la inteligencia humana de aplicaciones tan útiles como los de la rueda, amamantar las crías, ingenierar el aprovechamiento de las pieles de otros animales fallecidos, etc...debe haber costado mucho tiempo, mucho esfuerzo inteligente, a través de millares de años en la evolución material hasta la evolución que lleva la materia hasta los procesos biológicos.
Dios sabría, como demonios pudo haber ocurrido. Alcanzar a comunicarnos mediante señales de humo hasta entendernos mediante la mensajería del Perseverante Rober, matiano, una como la otra, tecnicas basadas en artificios naturales que cada día sorprenden nuestra imaginación, ya no estarían, sin embargo, tan lejos de conducirnos sobre las vías materiales del dominio intangible del mismísimo pensamiento, así, en tonces, entender que no sería tan locavieja la sutil idealización de la magnificencia del Ser Sobrenatural que se sirva del absoluto dominio de la más poderosa imaginación.
Una simple proyección matemática de la expansión material supuesta a partir de una Explosión Inicial, alcanzaría para hacer suposiciones orgásmicas, metastásicas, capaces de acogerse a cualquier ciclo armónico desde tan fantástico como a la vez real, irónico o absurdo pensar, tanto como la función matemática ("i") potencial de ("i"), en la notación algebraica de los números imaginarios.
Creer, tanto como negar, instancias del lenguaje común que forman parte de ese conjunto de términos lógicos, siameses, inseparables, inexistentes el uno sin el otro, muy puro bien nos hacen burlándose a carcajadas cuando se los intenta hacer prevalescer bajo algún regimen de independencia, de no mutualidad.
La admirable locura de pensadores aficcionados (o talvez asfixiados por culpas de sus mismas, "locas ideas" ), como las que fueron arropados Friederich Nietzche, Laplace, Epicuro. Sócrates, Aristóteles, Heisenberg, Einstein, Stephen Hawkings, Marx y tantos otros poderosos pensadores de la misma categoría. Cuando la desesperación hizo estallar los sesos sometidos al sobrecalentamiento arterioesclerótico de estas anatomias, algunas no fueron capaces de soportar las exigencias de esos esfuerzos, acudieron al suicidio.
Si las "cuerdas", son manifestaciones o versiones ondulatorias reversibles (pues de ser ireversibles tendrían un punto de confluencia u origen), quedarían la imposible alternativa de alcanzar la infinitud. Alcanzaría la palabra "imposible", para imaginarle límites a los filósofos que sobrevivan al congestionamiento de sus ideas o se verían compelidos a una de dos: Suicidarse o Desafiar a Dios ?
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