Musical lenguaje de signos extendidos bajo el inmenso azul
Reside en los pentagramas bucólicos de efluvios solariegos
Verdes de montaña, rojos de framboyanes y cantos de aves
Frecuencias musicales, acordes plásticos de tonos luengos
Danzantes notas del canto infinito, gaitero de cerros y arroyos
Baja y sube, va y viene, el arriero de carretas entre pantanos
Estercoleros de voces fracturadas, eclipse de luces colapsadas
Orquestas de ángeles con sus alas rotas y oscuras cicatrices
Amenazantes osos de carvernas olfatean y registran sus huellas
Marcan sus rutas, miden sus tiempos y al cierre de la tarde
Tasan sus jifas los jiferos en subastas entre hienas y zopilotes
Arriero de cerros y arroyos, canta tu canto verde, arria tu junta
Al ritmo de la gaita sin pausas, iremos juntos si precios ni miedo.
Más que agradecido, conmovido por esta inmerecida atención.
ResponderEliminarGracias del alma, Julio Ramirez.
Luis Carvajal.
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